"Puigdemont y las grietas del soberanismo","El Estado hace estallar las fisuras del proceso, Complicarse la vida" o "La Generalitat se fractura por el referéndum" son sólo algunos de los títulos que ha utilizado la prensa española, que centra sus editoriales, opiniones y portadas en la destitución por parte del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, del ya exconseller de Empresa, Jordi Baiget.

El Mundo tiene claro que Puigdemont "está dispuesto a todo, incluida la purga de su propio Govern, para llevar a cabo una consulta ilegal". Bajo el título "La Generalitat se fractura por el referéndum", el diario citado quiere poner encima de la mesa que el president "continúa sometido al chantaje del nacionalismo antisistema", pero no sólo eso. También subraya que eso es una muestra más que "revela que las tensiones internas entre las fuerzas soberanistas entre las fuerzas soberanistas se van agudizando a medida que se acerca la fecha del referéndum".

Todo, considera el medio, "provoca un choque institucional con el Estado que sólo es posible evitar desde el respeto a la legislación" que, además, "hará descarrilar la hegemonía política de la extinta Convergència".

Y no sólo eso. El Mundo, que titula la noticia que explica la destitución del conseller con "Puigdemont purga el conseller que puso en duda el referéndum", tilda a Baiget de "primera víctima del proceso".

La cabeza de Baiget

La Razón también dedica su editorial a Baiget y el Govern. Dejando claro que "el Estado hace estallar las fisuras del proceso", aseguran que Baiget "ha sido cesado de manera fulminante" por haber puesto en duda la celebración del referéndum y ponen de relieve que todo "ha provocado un terremoto en las filas independentistas, que hasta ahora mantenía el juego de dar por hecha la consulta del 1-O".

Esta situación deja claro —siempre según el diario citado— que la realidad se ha impuesto y "ha fraccionado la sociedad catalana... y el Govern". Precisamente por eso, los de Francisco Marhuenda quieren enviar un claro mensaje al Govern de Puigdemont recordándoles que "los envites en el Estado no salen gratis", para acabar concluyendo que el gesto del presidente de la Generalitat fue "poner en bandeja a los radicales la cabeza de Baiget" porque "ellos son los que mandan".

Las grietas del 'procés'

Mientras tanto, El Español dedica dos opiniones a esta cuestión. La primera pretende dejar claro que "la crisis que atraviesa el soberanismo se ha escenificado este lunes de la peor manera posible". Bajo el título "Puigdemont y las grietas del soberanismo", el diario citado también vincula totalmente a la CUP esta decisión y señala que Baiget no es lo único que piensa así, sino que "representa una opinión extendida también entre muchos independentistas y refleja una preocupación creciente entre los funcionarios de la Generalitat".

En el mismo diario, vinculado a Crónica Global, se puede encontrar otra opinión todavía más dura titulada "El caso Baiget". Ramon de España escribe aquí que "cuando uno forma parte de la Banda del Empastre, no puede quejarse en público de que el repertorio es cutre y ramplón y sus colegas desafinan cosa mala".

En este artículo, el autor cuestiona en Baiget en tono irónico que "¿a quién se le ocurre? ¿No ves el disgusto que le habrás dado a tu cabeza, que el otro día aseguraba que los independentistas dan miedo al Estado español y todavía piensan darle más?". Y no sólo eso. Con un punto sarcástico, Ramon de España le reprocha que Puigdemont "estaba muy contento" con la interpretación de Deep Purple de Els Segadors y ahora se encuentra con esta situación. Aparte de eso, también ha aprovechado para poner la guinda del pastel y cargar contra los medios que tienen que seguir "los Principios Fundamentales del Movimiento".

Mar de dudas

Mientras tanto, El País asegura que "Catalunya vive hoy en un mar de dudas" y lo hace bajo el título "Referéndum y la cultura de la izquierda". Definiendo el 'procés' como "patético" porque considera que "Catalunya no puede presentarse en el mundo como una nación oprimida", así como el sistema político español "no puede ser definido con la palabra vacía de autoritario o despótico".

Haciendo una crítica suave a la democracia española, el diario citado aprovecha para soltar que "ya tenemos suficientes indicios de la alevosía con que el Govern de la Generalitat actúa en Usted parlamentaria y a los medios subvencionados". Para explicar la situación, el escrito resume en cinco puntos la cuestión catalana.

Entre ellos, que la izquierda catalana "está comprometida desde siempre con la defensa de la identidad nacional", que "el actual debate sobre la independencia y la tapadera que lo disfraza de un referéndum no garantizan la identificación de los problemas materiales" o que "la izquierda no tiene por enemigos ni a la democracia española ni a la democracia europea", aparte de aconsejar "negarse a aceptar que los valores de la izquierda impliquen rendirse con un debate con las cartas marcadas y empapado de nacionalismo", al mismo tiempo que advierten de la "grave división de los catalanes y catalanas que supone la actual deriva independentista."

La cisma en el Govern

El ABC, que también dedica su portada a la destitución de Baiget, son más suaves en sus opiniones. El primero suelta en el artículo del director titulado "Complicarse la vida" que dentro del 10% de los españoles se encuentra Junqueras buscando la independencia de Catalunya u Otegi "apurando" en Urkullu para que haga lo mismo.

A la noticia, sin embargo, sí que son un poco más duros y aseguran que Puigdemont "reprime el cisma a la Generalitat".

Cobarde y botifler

Libertad Digital va un paso más allá y califica a Baiget de "cobarde" y "botifler". Pablo Planas escribe aquí que la sinceridad del exconseller ha sido "letal" y asegura que sus declaraciones "han generado un nuevo incendio en el Govern, en el grupo convergente y republicano que lo sustenta y la CUP".

Mientras tanto, en otro artículo titulado "La España perdida", se lamentan de que Puigdemont "se mantiene firme a perpetrar el delito de desobediencia" y consideran que, además, el presidente "aprovecha para sacar pecho; más cuando el golpista ha suscrito el compromiso de hacer caso omiso al ordenamiento jurídico español".