Isabel Díaz Ayuso tendrá su propia Vicky Cristina Barcelona. Según ha adelantado este viernes El País y ha confirmado Efe, el gobierno madrileño patrocinará con 1,5 millones a Woody Allen para rodar en Madrid. Y eso que el PP criticó en julio de 2007 que el Ayuntamiento de Barcelona, con el socialista Jordi Hereu al frente, concediera alrededor de un millón de euros al cineasta neoyorquino por el mismo motivo. De aquel millón de euros surgió, precisamente, Vicky Cristina Barcelona —estrenada en 2008 y protagonizada por Scarlett Johansson, Javier Bardem y Penélope Cruz—.

La resolución de la Dirección General de Turismo y Hostelería está publicada en el portal de contratación pública con fecha 24 de octubre, y actualizada este mismo jueves. En ella se recogen una serie de condiciones que el director debe cumplir si quiere recibir el dinero, como que sea rodada íntegramente en la comunidad y que el título final de la película contenga la palabra "Madrid". El nombre provisional del proyecto es Wasp 2026.

Promocionar el turismo en la Comunidad de Madrid

Con el objetivo de promocionar el turismo en la región, el objeto del contrato es el patrocinio por parte del gobierno madrileño de un largometraje que "deberá reflejar de forma fácilmente reconocible la Comunidad de Madrid, permitiendo que un porcentaje mínimo de metraje de la obra permita la visualización de espacios y localizaciones identificables y reconocibles". Se detalla que los pagos se harán efectivos una vez se consigan nueve hitos: un primer 10% cuando se haga la comunicación internacional del rodaje; otro 20% con la rueda de prensa de inicio del rodaje; un tercero con una visita institucional al rodaje; el cuarto cuando se dé el título definitivo: el quinto "después de la realización de la première en un Festival internacional (Festival de Berlín o festival de similar prestigio internacional)"; el sexto con la presentación de la película en Madrid con presencia de los actores protagonistas disponibles; y los tres últimos (de un 5% del total cada uno) con cada estreno en una "ciudad internacional".

El informe cita Vicky Cristina Barcelona como ejemplo, ya que actualmente está en el catálogo de plataformas como Amazon, Google Play, YouTube TV, Apple TV y Movistar Plus+, con más de 500 millones de usuarios potenciales en el mundo. Aparte, Woody Allen ha rodado películas como Midnight in Paris y Rifkin's Festival, con la que rinde homenaje a la ciudad de San Sebastián.

Vicky Cristina Barcelona pòster
Cartel de Vicky Cristina Barcelona

Las críticas del PP al Ayuntamiento de Barcelona

"El llamado turismo cinematográfico (...) está en auge. Las localizaciones que aparecen en películas o series pueden despertar el interés de los espectadores y motivarlos a viajar a ese destino, convirtiéndose en turistas", remarca el documento. En esta línea, señala que "las razones más comunes para hacer turismo cinematográfico son disfrutar de una experiencia inmersiva que permita vivir el argumento de la película preferida y seguir los pasos del personaje, así como experimentar el paisaje del destino o visitar restaurantes representativos que se reflejan en la misma". Según los datos que citan (TCI Research 2017), existe "un desplazamiento del interés de los nuevos consumidores culturales hacia la industria audiovisual, con más de 80 millones de viajeros eligiendo su destino de vacaciones basándose en películas y series de televisión".

Ahora bien, es curioso que el informe cite Vicky Cristina Barcelona, por el motivo que mencionábamos antes: que el PP criticó que el ayuntamiento de la capital catalana subvencionara la película, mientras que ahora nadie critica nada. Según la hemeroteca consultada, el presidente del grupo municipal popular en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, anunció el 9 de julio de 2007 que pediría al gobierno municipal que hiciera público el dinero destinado a la futura película de Woody Allen, que aquel día empezaba a rodarse en la ciudad. "Barcelona no da muestra de su imagen de capital abierta y cosmopolita, sino la de una ciudad provinciana", reprochó Fernández Díaz, que también lamentó que tanto el consistorio como la Generalitat gastaban "mucho dinero en subvenciones para este rodaje, y, por otro lado, tienen problemas para ofrecer ayudas públicas a proyectos del cine catalán y español".