Con las elecciones de la Comunidad de Madrid aceptadas oficialmente, la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha dado el pistoletazo de salida a la precampaña electoral. Este lunes, la popular ha ido a El programa de Ana Rosa de Telecinco, donde ha asegurado que está orgullosa de que las izquierdas la tilden de "fascista" porque, a su entender, eso quiere decir que "está en el lado bueno de la historia".

Al hablar con la presentadora sobre los calificativos que está acostumbrada a recibir, Ayuso ha señalado que el de "fascista", que Quintana también asegura haber recibido, "es lo mejor". "Cuando te dicen eso sabes que lo estás haciendo bien. Eso no falla. Yo siempre he recibido muchas campañas de desprestigio", ha afirmado.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha admitido que es posible que no llegue a la mayoría absoluta en las elecciones de mayo y, en esta línea, ha dicho que no tendrá "ningún problema" en pactar con la ultraderecha de Vox. "Me vine arriba", ha bromeado con la presentadora.

El transfuguismo a Ciudadanos, una oportunidad para Ayuso

Ayuso ha explicado que quiere "un gobierno con los mejores" y no ha rechazado fichar miembros de Ciudadanos para su ejecutivo, como ya ha pasado últimamente con algunos miembros de la formación de Arrimadas, que se han marchado al PP. De hecho, la popular ha adelantado que algunos miembros de Ciudadanos le han propuesto unirse a su candidatura, pero que hay que estudiarlo bien.

La popular, que presentará el mismo programa electoral que en 2019, ha insistido en que priorizará hacer una lista sobre todo con el PP porque "son los que nunca han fallado".

"En las listas quiero hacer un equipo con el PP por lealtad, porque poner y sacar gente por estrategia sería volver al principio. Pero si en Ciudadanos hay gente buena, estoy obligada a hacerlo, porque quiero el gobierno de los mejores. Si hay buenos ingenieros, economistas o lo que sea que sean buenos, les tantearé. Quiero un proyecto en Madrid a mi manera, estable, reconocible y que dé buenos resultados", ha concluido.

Cuenta atrás

Las encuestas publicadas hasta ahora pronostican una cómoda victoria para los populares, que sólo necesitarían unos cuantos votos de Vox para volver a formar gobierno. Por otra parte, las izquierdas seguirían sin sumar y ya no podrían contar con un hipotético apoyo de Ciutadans, que desaparecería del hemiciclo.

Precisamente el partido naranja también ha fracasado en Murcia, ya que tres de sus diputados, los necesarios para salvar al Ejecutivo popular, ya han llegado a un acuerdo con el PP para rechazar la moción de censura. En Andalucía y Castilla y León —en esta última el PSOE también ha presentado una moción de censura— el partido naranja ha optado por no mover ficha y conservar, por ahora, los asientos de poder que ocupa.