Badalona vive inmersa en una crisis política que sacude la ciudad en el peor momento, en plena lucha contra la pandemia mundial del coronavirus. La dimisión hace 24 horas del alcalde Àlex Pastor, detenido por conducir con síntomas de embriaguez y morder a un mosso de escuadra abre la carrera por la investidura de un sustituto. Y el PSC, que gobierna el cuarto municipio de Catalunya desde junio de 2018 lo tiene crudo para conservar la alcaldía. Guanyem Badalona, ERC y Junts per Catalunya se han aliado y exigen a los socialistas que dejen paso a la exalcaldesa Dolors Sabater.

En un comunicado emitido este mediodía, los tres grupos municipales independentistas invitan al PSC a integrarse en las negociaciones para formar un nuevo gobierno de concentración "democrático y progresista liderado por Dolors Sabater". Guanyem, ERC y JxCat suman 8 concejales. Si añadieran a los 6 socialistas tendrían la mayoría suficiente para evitar que Xavier García Albiol recuperara la vara de alcalde de Badalona como líder del partido más votado en las últimas elecciones. El pleno de investidura se celebrará el próximo 12 de mayo.

Justamente esta mañana, la mano derecha de Àlex Pastor, el concejal de seguridad Rubén Guijarro, ha dejado claro que no creen que el caso Pastor tenga que implicar la renuncia del PSC a la alcaldía porque no tiene que ver con un problema de gestión. Creen que su proyecto de gobierno compartido con los comunes es plenamente vigente.

Tanto Albiol como la exalcaldesa de Guanyem Badalona, Dolors Sabater, han dado un paso adelante y se han postulado para volver a la alcaldía. La única opción de Sabater pasa por convencer a los socialistas de que le den su apoyo, cosa que no consiguió después de las elecciones del mayo pasado. Los socialistas se enrocaron, reivindicando la alcaldía para ellos a pesar de tener menos apoyos que Sabater. Ante el riesgo de que si no había acuerdo Albiol recuperara la vara de alcalde, Sabater claudicó y dio sus votos a Pastor.