La protestas contra el equipo israelí de la Vuelta llega a la Audiencia Nacional. Después de que el viernes la asociación Acción y Comunicación sobre Oriente Medio (ACOM) presentara una denuncia por los presuntos delitos de odio, contra la seguridad vial, lesiones y desórdenes públicos contra los promotores del boicot al equipo ciclista Israel-Premier Tech (que se ha llegado a cambiar de nombre), el juez Santiago Pedraz ha dado el primer paso. El magistrado ha incoado diligencias previas (como se hace habitualmente) y ha dado traslado a la Fiscalía para que informe sobre si hay que admitirla y sobre quién tiene la competencia, según ha adelantado El Periódico y confirman fuentes jurídicas a ElNacional.cat. Por lo tanto, la denuncia todavía no se ha admitido a trámite. Se dirige contra organizaciones y partidos políticos que “han promovido activamente la exclusión” del equipo israelí de la competición y califica de “forma de antisemitismo” lo que considera que es una “campaña discriminatoria” contra Israel alentando un “boicot” contra el país.

El pasado viernes, en un comunicado, ACOM justificó que emprendía acciones legales alegando que las protestas de ciudadanos contra Israel por la ofensiva en Gaza no fueron “manifestaciones pacíficas”, sino que fueron “acciones organizadas de coacción”, “bloqueos intencionados de la calzada” y “comportamientos temerarios” que “pusieron en serio riesgo la integridad física de deportistas, miembros de la organización, espectadores y fuerzas de seguridad”. “Estas agresiones constituyen un acto sistemático de discriminación por razón de nacionalidad y que vulnera frontalmente los principios de igualdad, neutralidad y seguridad que deben regir el deporte profesional”, afirmaba la asociación. “Convertir las carreteras españolas en escenarios de acoso y linchamiento antisemita es inadmisible y tendrá consecuencias legales”, apostillaba.

La ACOP también solicitó a la Audiencia Nacional la cancelación inmediata de La Vuelta 2025 como medida cautelar urgente para evitar el “riesgo cierto e inminente para la vida e integridad de los deportistas y del público” y reclamó “refuerzos extraordinarios de seguridad”, la “prohibición de concentraciones en los tramos de carrera” e “identificación y detención preventiva de los grupos ya implicados en los bloqueos”. Justo este mediodía, los ciclistas han decidido seguir adelante con la prueba, pero han remarcado que no asumirán ningún tipo de riesgo y han dejado claro que, si se produce algún altercado grave, el pelotón parará la etapa o llegará a poner el punto y final a la Vuelta si las cosas van a más.

Una denuncia contra Sumar, Bildu y Podemos

La denuncia que impulsó la Acción y Comunicación sobre Oriente Medio se dirigía contra las personas que protestaron en las calles y contra los “instigadores y amparadores institucionales”, que incluyen la Red Solidaria Contra la Ocupación en Palestina (RESCOP) y partidos políticos como Sumar, Podemos, Bildu o Izquierda Unida. También incluyeron en la denuncia al director técnico de la Vuelta, Kiko García. Asimismo ACOP anunció futuras acciones legales contra el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.

“Actos de violencia y terrorismo callejero”

En declaraciones compartidas este miércoles, el presidente de ACOM, Angel Mas, considera que la Vuelta “no puede seguir ni un día más y debe ser cancelada inmediatamente”. “Los radicales han decidido sabotearla poniendo en peligro a todos los participantes y midiendo su fuerza contra los intereses de todos los aficionados, el público y toda España”, esgrime. Y cargo con dureza contra la organización y el Gobierno: “Los radicales han contado con la connivencia de los organizadores de La Vuelta y por parte de las autoridades del entorno del gobierno de Pedro Sánchez, que han provisto de impunidad a sus gravísimos actos de violencia y terrorismo callejero, creando el caldo de cultivo para que algo muy grave acabe pasando”.

Cuatro etapas condicionadas por las protestas contra el equipo israelí

Las banderas palestinas han estado presentes a lo largo de toda la Vuelta a España. Pero ha habido cuatro etapas en las que las protestas contra el equipo israelí han tenido afectaciones en la competición. La primera fue en la etapa 5, la crono de Figueres, cuando el equipo Israel-Premier Tech vio su crono interrumpida por los activistas. Posteriormente, las protestas en Bilbao impidieron que se pudiera completar la etapa 11 por “motivos de seguridad”. La etapa quedó inválida y sin tiempos. Dos días más tarde, la etapa reina fue paralizada por un grupo de manifestantes justo antes de iniciarse el ascenso del Angliru, cosa que provocó que los escapados perdieran toda la ventaja. Y la etapa 15, que se celebró ayer, finalizó a ocho kilómetros de la meta a causa de una protesta que bloqueaba la carrera. Los manifestantes talaron un árbol para cortar la carretera, lo que llevó a los organizadores a acortar la etapa por la integridad de los ciclistas.