Respuesta de la Audiencia Nacional a la petición de la defensa de Jordi Pujol para que se valore la capacidad del expresident de la Generalitat para participar en el juicio contra él y su familia que se abrirá el 24 de noviembre. La Audiencia ha ordenado evaluar el estado de salud del president, de 95 años, según ha adelantado la ACN y ha confirmado ElNacional.cat.
La defensa de Pujol ha presentado tres informes médicos que describen su estado físico e intelectual e inciden en el posible deterioro cognitivo que sufre. El objetivo de la petición es que la clínica forense de la Audiencia valore los documentos y examine la conveniencia de que el proceso contra Pujol siga o no adelante y, en caso de que se mantenga, en qué condiciones debe participar el president. La defensa, que dirige el abogado Cristobal Martell, ha pedido que, si el tribunal decide que siga adelante el proceso contra él, no tenga que asistir presencialmente al juicio y que pueda seguirlo telemáticamente.
9 años de cárcel
La Fiscalía pide una condena de 9 años de prisión para Pujol, a quien acusa de asociación ilícita y blanqueo de capitales cuando era president de la Generalitat. Asimismo, reclama penas para sus hijos que oscilan desde los 8 años de prisión hasta los 29 que pide para el hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola, aparte de multas millonarias.
El titular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, acordó la apertura del juicio oral en 2021. Aparte de la familia Pujol, en el banquillo de los acusados habrá una decena de empresarios, entre ellos, Carles Sumarroca y Carles Vilarrubí. El tribunal ha admitido 254 testigos, algunos de los cuales vinculados a la llamada Operación Cataluña. No obstante, la Audiencia no ha aceptado que declaren como testigos los policías que actuaron ilegalmente en Andorra.
La investigación del caso ha durado más de una década. Inicialmente, la Audiencia dirigió la instrucción hacia los negocios del primogénito, pero acabó salpicando a toda la familia cuando ElMundo publicó una captura de pantalla sobre cuentas de la esposa, Marta Ferrusola, y algunos hijos en Andorra. Finalmente, el propio Pujol confesó públicamente en una carta que la familia tenía dinero no declarado a Hacienda proveniente de la herencia del abuelo, Florenci Pujol.
La defensa ha indicado que el dinero de la herencia eran unos 140 millones de pesetas en dólares en 1980, que con operaciones y revalorizaciones en el año 2000 aumentan a 126.000.000 pesetas, para cada uno de los siete hijos y la madre, Marta Ferrusola (que murió el año pasado), depositados "sin ocultación" en la Banca Privada de Andorra (primero en Andbank).
