Jordi Pujol ha pedido a la Audiencia Nacional que valore su capacidad para ser juzgado, según ha avanzado este viernes El País y ha confirmado ElNacional.cat. Su defensa ha aportado tres informes médicos que describen su estado de salud (incluidas sus capacidades cognitivas) para que el tribunal decida si lo ve apto para enfrentar el proceso, que empezará el próximo 24 de noviembre.

Concretamente, la defensa del expresident de la Generalitat, de 95 años, ha entregado tres informes médicos que se limitan a "describir" su estado físico e intelectual, y que inciden en el posible deterioro cognitivo que sufre. El objetivo es que la clínica forense de la Audiencia Nacional valore estos documentos y examine la conveniencia de que el proceso contra Pujol siga adelante o, en todo caso, en qué condiciones. En otras palabras, que valore su capacidad para ser juzgado y defenderse, es decir, enfrentar el rol dialéctico de la defensa.

Seguirlo telemáticamente

Si el tribunal concluye que está en condiciones de ser juzgado, deberá decidir también sobre la necesidad de que esté presente, físicamente, en Madrid. Al respecto, la defensa de Pujol, ejercida por el penalista Cristóbal Martell, ha pedido que no tenga que asistir presencialmente al juicio y que pueda seguirlo telemáticamente. El hecho es que es habitual que las personas de edad avanzada o con salud precaria que se sometan a una causa penal soliciten ausentarse del juicio la mayoría de las sesiones, salvo algunas: el día de la declaración o el día de los informes finales de la Fiscalía. En este caso, todavía se tiene que acabar de concretar el orden de las declaraciones, pero está previsto que los acusados declaren al final (previsiblemente, hacia abril de 2026). Ahora la duda es si la Audiencia Nacional tomará una decisión antes del 24 de noviembre o si se espera a la primera jornada del juicio, cuando todos los acusados deberán estar presentes en la sede de San Fernando de Henares (Madrid).

El president de la Generalitat, Salvador Illa, es partidario de que Pujol siga el juicio telemáticamente. En una entrevista del pasado 27 de octubre, Illa dio a entender que le gustaría que no tuviera que ir a declarar presencialmente, dada su edad y su estado de salud; y ha señalado que la justicia cuenta con "mecanismos" para que eso sea posible. Sobre el expresidente, también dijo que distinguía entre su obra al frente de la Generalitat y las causas judiciales que le afectan, y añadió que no le gusta la "ley del péndulo" —en referencia a quien apoyaba a Pujol y ahora solo lo critica, y ha recordado que lo recibió en el Palau de la Generalitat poco después de asumir el cargo—.