El president Artur Mas ha reiterado su rechazo ante la posibilidad de que Junts salga del Govern de la Generalitat, después de las últimas fricciones con ERC en gran parte motivadas por la manifestación de la Diada del 11-S, donde los republicanos decidieron no asistir, mientras desde la dirección del partido advierten que esta es una opción real. Ya se mostró en contra cuándo Jordi Turull puso encima de la mesa esta posibilidad, y lo ha vuelto a reiterar después de que Laura Borràs, presidenta de Junts, insistiera en los últimos días, en que también se han producido reuniones entre los dos partidos. Ahora, en una entrevista en El País, Mas cree que Junts "tiene que presionar, tiene que exigir, pero sin romper con el Govern".

Mas ha defendido así que el Govern se mantenga unido y trabajando juntos a pesar de las diferencias entre los dos partidos, ya que "si no somos capaces de hacer o mentir un gobierno independentista, ¿cómo lo haremos para convencer a alguien de que les daremos la independencia?". Entre las exigencias que puede reclamar Junts como partido que forma parte del Govern, Mas considera que tiene que tener un papel importante en la mesa de diálogo, ya que "no puede haber ninguna mesa con el Govern que no haya sido previamente pactada en Catalunya por parte de las fuerzas soberanistas". El president Mas considera que la mesa tiene que servir para mostrar la fuerza del independentismo, y esta implica la cohesión entre los partidos.

Entender las consecuencias de una DUI

El último encontronazo de ERC con Junts ha sido a raíz de la propuesta de la ANC de reactivar la DUI a la segunda mitad del 2023, que Aragonès ya ha rechazado totalmente. En este sentido, ha asegurado que lo más importante de la declaración unilateral de independencia no es ni proclamarla ni verbalizarla, sino "entender qué quiere decir y qué consecuencias tiene", para que la gente esté en la situación de calibrar entre los sacrificios y beneficios que esta supone. "Este debate no existe en Catalunya, ya estuvo una DUI octubre del 2017 y seguimos siendo una comunidad autónoma", ha recordado Mas.

Durante la celebración de la Diada, el discurso de Òmnium se basó al exigir nuevos liderazgos dentro del movimiento independentista para superar una etapa pasada, algo con que Mas no concuerda, ya que cree en que "las personas que ha ejercido un liderazgo muy intenso en los últimos cuatro o cinco años tienen que poder tener un papel, a no ser que ellos renuncien, en referencia a Carles Puigdemont y Oriol Junqueres.

Los pactos con el PSC, bienvenidos 

Mas ha pedido un acuerdo para "blindar los temas básicos del país, que puede incorporar perfectamente al PSC y a los comuns", además de un consenso entre independentistas. En esta línea, ha destacado que la formación morada pactó los últimos presupuestos con el Govern y que el conseller Jaume Giró ha abierto la puerta para que este año también se aprueben con los votos de los socialistas: "No veo por qué el PSC no pueda estar en este pacto".