La futura reunión entre Pedro Sánchez y Carles Puigdemont —que este miércoles se vieron cara a cara en una sesión en el Parlamento Europeo—, anunciada por el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha sacudido el tablero político. El único de los dos protagonistas que se ha pronunciado al respecto de este eventual encuentro ha sido el presidente del Gobierno, investido en noviembre con los votos de Junts, que ha asegurado que, ahora mismo, la única reunión que tiene fijada cuando consulta en su agenda es la que se producirá la próxima semana con Pere Aragonès. El president de la Generalitat, por su parte, ha quitado hierro a esta "posible", tal como la ha descrito desde Suiza, reunión entre el presidente en el exilio y el del Gobierno, que supondría una fotografía inédita hasta ahora. En las reuniones para la negociación del apoyo de Junts a la investidura, el enviado de Sánchez y quien se fotografió con Puigdemont fue el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán. Así, Aragonès ha evitado valorar la reunión que ha anunciado Turull, pero ha dejado claro que "le parece bien que la gente se reúna".

Cuando Aragonès se encontraba de viaje oficial en Corea, se anunció esta reunión en Barcelona entre los dos presidentes. Si bien se produjo una llamada entre Sánchez y Aragonès la noche de la Castañada que permitió desencallar el pacto por la ley de amnistía entre el PSOE y ERC —el acuerdo por la investidura no llegó hasta una semana más tarde—, desde julio del 2022 que no se encuentran. En medio, han coincidido en diferentes acontecimientos, como la cumbre hispanofrancesa que tuvo lugar en el MNAC, aunque después de saludar a Sánchez y Emmanuel Macron, Aragonès se marchó antes de que empezaran a sonar los himnos nacionales.

Las otras reuniones de Sánchez y Aragonès

La última reunión fue el 15 de julio del 2022 en la Moncloa, en un momento donde el caso Pegasus todavía era muy reciente y casi provoca una ruptura entre las relaciones de los dos Ejecutivos. De aquel encuentro surgió la reanudación de la mesa de diálogo, que se encontró aquel mismo mes de julio en Madrid con la "desjudicialización" del Procés en el centro del debate. Desde entonces, este espacio no se ha vuelto a reunir, aunque en el acuerdo entre PSOE y ERC se pactó su continuidad como vía para resolver el conflicto político que los republicanos no dan por cerrado con la ley de amnistía. Un año antes, el 29 de junio del 2021, día del santo de los dos, se vieron por primera vez las caras los dos como presidentes de su gobierno. Aragonès acababa de ser investido y los presos políticos hacía una semana que habían salido de la prisión después del indulto parcial aprobado para|por el Ejecutivo de Sánchez.