El nuevo Govern de la Generalitat presentado este domingo por Pere Aragonès ha recibido, por ahora, más críticas que elogios. A pesar de anunciarse como un ejecutivo que representa el consenso del "80% de la ciudadanía", el presidente ha recibido de todos lados: Junts y la CUP, pero también el PSC y los comuns, han reprochado los nombramientos que ocuparán a partir de ahora las conselleries anteriormente pilotadas por los de Jordi Turull y Laura Borràs. Y no solo los partidos: también la principal organización independentista de la sociedad civil, la Assemblea Nacional Catalana, ha suspendido el nuevo Govern de Aragonès. "Tiene una escasa legitimidad, un mínimo reconocimiento al Parlament y solo la capacidad de hacer autonomismo de mirada corta", lamenta la entidad.

La ANC ha seguido, de esta manera, la línea de ataque que ya se ha apropiado el sector de Junts más próximo a Borràs. De hecho, ella misma defendía, antes de la consulta interna de la semana pasada, salir del Govern por su falta de "legitimidad democrática". La presidenta suspendida del Parlament se ha vuelto a pronunciar con estas palabras hoy, y ha generado una pequeña disputa con Laura Vilagrà después de que esta la haya comparado con Vox.

La crítica de la ANC también va más allá, y señala el hecho de que, con el listado de nuevos consellers, se recuperan nombres del pasado que abandonan "el mandato del 1 de octubre y el consenso del 52% independentista" que fue escogido en las últimas elecciones. Entre las figuras que generan más críticas está el nuevo conseller de Universidades e Investigación, Quim Nadal, histórico del PSC, y la nueva titular de Justicia, Gemma Ubasart, que lideró Podemos en Catalunya en 2015. "Con estos nombramientos, el ejecutivo vuelve la espalda al único proyecto viable para una Catalunya de progreso: la independencia unilateral", advierte a la entidad.

"La población de Catalunya votó un proyecto para llevar a cabo la independencia este mandato y con esta elección queda claro del todo que no mantendrá su promesa", continúa la ANC. "Ya basta de mentir a la ciudadanía. El proyecto transversal y realista para Catalunya es el de hacer la independencia". Así, frente al intento del nuevo Govern de Pere Aragonès de consolidarse y ponerse en marcha cuanto antes mejor, los de Dolors Feliu recuperan el grito que ya dieron durante la manifestación de la Diada y avisan al presidente de que es la hora de ir a elecciones.

La estrategia de la ANC para resolver la disyuntiva

Este sábado, la entidad ya publicó su posicionamiento público sobre la ruptura del gobierno de coalición entre ERC y Junts, un movimiento que ven como el resultado natural de la "falta de proyecto independentista" de aquel ejecutivo. Con todo, la ANC constata tres puntos: que ni Govern ni partidos tienen un plan definido para hacer la independencia, que la movilización de la Diada ha forzado las formaciones políticas a abandonar su inmovilismo, y que una de las vías para resolver esta disyuntiva es la que pilotará la misma entidad a través de la Conferencia Nacional, en que se definirán y consensuarán las actuaciones necesarias para declarar la independencia.