El Assemblea Nacional Catalana ha recuperado este sábado, coincidiendo con el quinto aniversario del referéndum del 1 de Octubre de 2017, la confrontación con las instituciones y el Govern. Después de una Diada Nacional marcada por la decisión del president de la Generalitat, Pere Aragonès, de ausentarse de la manifestación unitaria del independentismo por el manifiesto de la ANC crítico con la estrategia de los partidos y el ejecutivo catalán, la entidad liderada por Dolors Feliu ha aprovechado la jornada de hoy para volver a evidenciar el distanciamiento que existe entre la principal organización independentista de la sociedad civil y la administración.

���� Manifestación del 1 de Octubre 2022, última hora

 

plaza Sant Jaume ambiente / Foto: Montse Giralt
plaza Sant Jaume ambiente / Foto: Montse Giralt

Para hacerlo, varios miembros de la ANC han levantado un muro de urnas, todas ellas del mismo modelo que se utilizaron hace exactamente cinco años, en medio de la plaza Sant Jaume, ante el Ayuntamiento de Barcelona y el palau de la Generalitat, que ha sido el objetivo al que ha ido dirigido el clamor. Y la entidad no ha estado sola, sino que se ha visto acompañada por una auténtica masa de manifestantes independentistas que han omplert la céntrica plaza. Cerca de un millar de personas, mostrando banderas independentistas y las camisetas negras que la ANC diseñó para la Diada de este año. Entre los asistentes, también gritos como "1 d'Octubre, ni oblit ni perdó" y "Aragonès dimissió". El acto de hoy se ha celebrado, precisamente, en el marco de la crisis abierta entre los socios del Govern, ERC y Junts, que podría acabar con la ruptura del ejecutivo.

Los manifestantes, de perfil muy próximo con la Assemblea, han recibido visiblemente animados las palabras de Dolors Feliu, que en su parlamento ha sido contundente con los partidos. Según ha explicado la presidenta, el muro de urnas ha pretendido representar el "distanciamiento de las instituciones" respecto de la sociedad independentista, así como "el muro que separa el mandato del 1-O y la falta de estrategia" de los partidos al Govern. "No nos acallará el poder de aquí detrás", ha advertido Feliu señalando el palacio que reúne el ejecutivo catalán.

 

La presidenta también ha exigido trabajar para hacer efectiva la independencia "ahora", y se ha mostrado partidaria de acelerar los plazos y recuperar el embate con el Estado. En este sentido, ha advertido que la ANC trabajará siempre en esta línea y que, si los partidos se niegan a hacerlo posible, se tendrán que encontrar "nuevos caminos". Un aviso que no ha disimulado su significado: Feliu ha recordado que la entidad quiere un adelanto electoral para que la ANC impulse una lista cívica para hacer posible la independencia.

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