Una familia de la Catalunya Norte ha denunciado que personal de la restauración y de museos les han puesto problemas para comunicarse en catalán cerca de Girona.

En un hilo en Twitter, han denunciado que aunque toda la familia - 11 miembros - son catalanohablantes al personal al cual se dirigían les hablaban en castellano o francés.

En un museo les pusieron un vídeo en francés a pesar de haberlo pedido en castellano. "Nos vuelven a pedir si estamos seguros de no quererlo en francés. Repetimos que lo queremos en catalán. Nos dicen que no parecemos catalanes. Mi padre se pone nervioso", relata el hilo a Twitter.

La situación se repite en el restaurante donde comen. El camarero se les ha dirigido en francés y la familia le explica que les puede hablar catalán. "Cuando vuelve, vuelve a hablar francés. Pasamos pedido en catalán. Él lo empieza a entender pero viene un segundo camarero, todo en castellano. No hay manera", se quejan.

En otra cafetería, donde la camarera habla con el resto de clientes en catalán, se dirige a los roselloneses en castellano. "Le seguimos hablando en catalán pero no cambia de lengua. Estamos cansados, el día se acaba, no hacemos ningún comentario".

Esta situación, ha indicado la familia, no es inédita y ha asegurado que los pasa a la mayoría de norcatalanas cuando cruzan la frontera.