Una vez ha quedado visto para sentencia el juicio a la presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs, crece el debate entre los grupos parlamentarios sobre lo que pasará si el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya la condena y la inhabilita. Este jueves, Albert Batet, presidente del grupo de Junts per Catalunya en la cámara catalana, ha querido destacar que su partido actuará "con mucha prudencia" con respecto a este escenario mientras no haya una sentencia. Batet ha aprovechado la ocasión para remarcar el "apoyo" a la presidenta de la formación y ha aseverado que Borràs y su defensa "se pudieron expresar con toda claridad en sus alegatos finales". "Respetamos todos los argumentos" que expresaron la dirigente juntaire y sus abogados, ha indicado Albert Batet.

Durante la última sesión del juicio, la presidenta de Junts, Laura Borràs, estuvo acompañada del diputado Francesc de Dalmases —que ha asistido todos los días al juicio— o la secretaria segunda de la Mesa, Aurora Madaula. También se sumaron el secretario general de la formación, Jordi Turull; el propio Albert Batet, el diputado Joan Canadell y otra de las vicepresidentas del partido, Anna Erra. Tal como ha podido saber ElNacional.cat, es el nombre de Anna Erra el que toma fuerza en los círculos de Junts per Catalunya para optar a la presidencia del Parlament ante una eventual sentencia condenatoria a Laura Borràs, a quien la Fiscalía le pide 6 años de prisión y 21 de inhabilitación para el ejercicio de un cargo público.

Si Borràs es inhabilitada, la segunda institución del país tendrá que escoger quién asume el liderazgo. En este contexto, Anna Erra es, hoy por hoy, quien encabeza las quinielas dentro de Junts para encabezar la cámara catalana. La alcaldesa de Vic ya anunció el junio pasado que no se presentará a la reelección, pero seguirá como diputada en el Parlament (lo es desde el 2018) y como vicepresidenta del partido. De hecho, Erra es una de las dirigentes con más peso político en el seno de la formación. En el Congreso de Argelers del pasado julio, fue la segunda dirigente que contó con más votos por parte de la militancia, solo por detrás de Jordi Turull y por delante de Laura Borràs. En todo caso, hay otro elemento clave, y es que la aritmética parlamentaria ha cambiado después de la ruptura del Govern: nada garantiza que, hoy por hoy, ERC diera apoyo a un candidato de Junts a presidir el hemiciclo, y el PSC no ha cerrado la puerta a intentar buscar la complicidad de los republicanos o de los juntaires para ser ellos quienes lideren el Parlament, en tanto que son primera fuerza.

Junts no ha decidido si dará apoyo a la enmienda de los socialistas que elimina el plan piloto de la renta básica universal

Cuando parecía que el terreno para aprobar los presupuestos se allanaba después del acuerdo del Govern con el PSC, esta semana vuelve a haber tensión entre los socios para las cuentas debido a unas enmiendas de supresión que los socialistas han registrado en solitario y que afectan a la ley de acompañamiento de presupuestos. El aspecto más destacado es que una de las enmiendas implicaría paralizar el plan piloto de la renta básica universal (RBU), uno de los proyectos clave de ERC para esta legislatura. Los republicanos alertaban el martes que, si estas enmiendas prosperan, implicará que el PSC estará "incumpliendo" el acuerdo de presupuestos. En este sentido, Albert Batet ha explicado que su grupo parlamentario todavía no ha decidido si dará apoyo a esta enmienda de los socialistas sobre la RBU, pero que en todo caso eso pone de manifiesto que "este tripartito es el Dragon Khan". Para Batet, "uno dice una cosa, el otro la contraria y el Govern se pone de perfil y no sabe qué hará". "Así no se gobierna Catalunya", ha sentenciado.