Nueva denuncia por acoso sexual en el entorno del PSOE. El presidente de la Diputación de Lugo y alcalde de Monforte, José Tomé (PSOE), ha sido acusado de acoso sexual por seis compañeras o excompañeras de partido a través del canal de denuncias interno de los socialistas. Las denunciantes hicieron llegar los hechos al líder del PSOE gallego, José Ramón Gómez Besteiro, a la exalcaldesa de Lugo Lara Méndez y a la secretaria de organización del PSOE de Lugo, Pilar García, según ha revelado el programa Código 10 de Cuatro este martes. Según las denuncias, Tomé presuntamente habría ofrecido puestos de trabajo en la administración pública "a cambio de favores sexuales", habría enviado mensajes obscenos y habría realizado "tocamientos no autorizados".
"Le da igual que seas militante, simpatizante, concejala, trabajadora, alcaldesa, periodista o diputada, no se salva ninguna. Se cree impune y es normal, porque muchas de las mujeres que lo hemos sufrido hemos dado las quejas a otros cargos orgánicos y nadie hace nada", reza una de las denuncias. "Dicen que no es para tanto, que él es así, y te hacen pensar que la exagerada eres tú o que has hecho algo para provocarlo", continua el texto. Sin embargo, Besteiro, líder de los socialistas gallegos, ha afirmado al citado programa que no le constaba ninguna denuncia.
"Me informa de que va a quitar unas plazas de interinidad, me dice que si quiero tener alguna posibilidad para acceder a ellas (...) debía acostarme con él", relata otra denunciante. "No le vale que le digas que no, o que te intentes apartar. Seguirá insistiendo hasta que caigas", añade otra. Las denunciantes hablan de un "patrón" de comportamiento sexual, de comentarios sexuales "fuera de lugar", de chantajes e incluso "tocamientos". "He tenido miedo atroz (...) Buscas el valor para dar la cara, pero piensas en tu familia y en lo poderosos que son y no te atreves (...) Vivimos en pueblos y tienen mucho poder", apunta otra denunciante.
Llueve sobre mojado tras los escándalos Salazar y Torremolinos
El caso de José Tomé estalla en las manos del PSOE después de las denuncias por presunto acoso sexual contra el exasesor de la Presidencia del Gobierno Francisco Salazar, que salieron a la luz poco antes de que este fuera nombrado adjunto a la Secretaría de Organización del partido. El escándalo abortó el nombramiento de Salazar, figura de confianza de Pedro Sánchez desde al menos las primarias de 2016. Las denuncias revelaron situaciones como que "escenificaba felaciones y pedía vernos el escote" o "se subía la bragueta en tu cara". La dirección del partido está estudiando las denuncias, que considera "intolerables", si bien ha surgido una brecha interna entre la cúpula y sectores feministas del PSOE que piden acudir a la Fiscalía. Tras el caso Salazar, la semana pasada el partido abrió un expediente disciplinario y suspendió de militancia a Antonio Navarro, el líder del PSOE en Torremolinos (Málaga), tras la denuncia de una militante acusándolo de enviarle mensajes sexuales y hacer proposiciones indeseadas. La mujer denunció ante la Fiscalía.
Preguntado por este nuevo caso a Lugo, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha asegurado que todo caso de acoso sexual está fuera de los principios y valores del partido y ha subrayado que todos los supuestos acosadores serán "apartados con contundencia". "Lamentablemente, tenemos que lamentar demasiadas víctimas de esta lacra que es el terrorismo machista, pero yo creo que tenemos que sumar todos recursos, fuerzas y voluntades para intentar poner fin a esto", ha añadido.
