El caso Paco Salazar, exasesor de la Moncloa, que está en el foco del huracán político por las denuncias de acoso sexual contra él, hace caer también a su mano derecha. El Consejo de Ministros destituirá el próximo martes a Antonio Hernández como director del departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno. Hernández fue mencionado por las denunciantes como presunto "cómplice" y "encubridor" de las conductas de Salazar contra mujeres trabajadoras del partido, aunque este negó en su momento estos hechos.

La salida de Hernández, avanzada por Eldiario.es, es un movimiento de Sánchez, que entiende que debe apartarse por el bien del Ejecutivo socialista, según han indicado fuentes del gobierno español a EFE. De esta manera, y como ya hizo con el mismo Salazar, el presidente español ha querido actuar con contundencia con Hernández, hombre de máxima confianza del exasesor de la Moncloa. Asimismo, y según añaden fuentes del PSOE, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha optado también por sacarlo de la Ejecutiva del PSOE de Andalucía, donde era responsable de la Secretaría de Datos. La destitución llega un día después de que Sánchez negara que haya habido connivencia para proteger al exasesor Salazar y ofreciera la ayuda del partido a las dos militantes socialistas que han denunciado estos hechos si deciden llevar el caso a la Fiscalía.

Este jueves se conoció que el PSOE ya estaría recogiendo información para llevar a Salazar ante la Fiscalía. En la misma semana que se ha reactivado el caso contra el exasesor de la Moncloa, que fue apartado de la primera línea política en julio, cuando iba a ser nombrado, precisamente, secretario de Organización en sustitución de Santos Cerdán. "Se abrochaba la bragueta en tu cara, escenificaba felaciones y pedía vernos el escote", han asegurado mujeres afectadas, trabajadoras de la Moncloa. Algunos de los escritos de las mujeres habrían desaparecido del canal oficial antiacoso habilitado por el PSOE después de que el caso Salazar obligara al partido a revisar sus protocolos internos.