Es el efecto "muñeco de Elvis Presley". ¿Usted recuerda aquel anuncio de un coche donde aparecía un muñeco del Rey (del rock) bailando al ritmo de los golpes de gas? Es este:

La gente se quedó con el muñeco y se abrió un mercado inesperado consistente en miles de personas buscando un objeto inexistente. Hasta que unos cuantos decidieron empezar a fabricarlo. Algunos haciendo unas copias realmente lamentables, por cierto. Pero lo que se anunciaba, que era el coche, si tú preguntabas por la calle de qué marca era, ni idea.

Ahora Pedro Sánchez presenta una oferta de referéndum. Sí, del Estatuto del 2006, pero lo que queda es el muñeco. O sea, que ha hecho una oferta de diálogo y de pacto. Vaya, que el Gobierno está decidido a bajar el suflé y que, en todo caso, quien no quiere negociar son los otros.

Ana Pastor, presidenta del Congreso, mano derecha y amiga íntima de Rajoy, propone que el Presidente Torra vaya al Congreso a explicarse. El reglamento dice que una comparecencia de este tipo tiene que acabar con una votación, pero ahora están trabajando para cambiar la formula. Pase lo que pase, lo que quedará es que habido una oferta de mano tendida. De diálogo y de pacto. Vaya, que el Congreso está decidido a bajar el suflé.

La empresa AGBAR anuncia que vuelve a Catalunya. Dice que la situación lo permite. Y eso abre el debate sobre la posibilidad de retorno de muchas otras empresas que harían el camino inverso al del otoño pasado. Claro, el clima ha cambiado y en el horizonte ya no se avistan tormentas sino diálogo, pacto y un suflé del grosor del papel de fumar.

Pero si giras la cabeza y en vez del muñeco miras a la carretera que tienes en frente, ves un montón de señales de peligro: "Riesgo de desprendimientos de 155", "Supremo desbocado", "Curvas peligrosas a la ultraderecha" o "Tramo con concentración de piolines enviados para la Diada".

Por lo tanto, sí, está muy bien que nos entretengan con el muñeco, hace mucha gracia y es muy divertido. Y no dudo de que lo han puesto al lado del retrovisor del coche con toda la buena voluntad y amor infinito, pero la cuestión es que aquí lo que se anuncia es el coche. Y quien dice coche dice el juicio al antiguo gobierno y al gobierno exiliado o la persecución a Valtonyc, Tamara Carrasco y Adrià Carrasco, usados como cabezas de turco para acojonarnos a todos.

Hace días, no-se-sabe-quien empezó a hablar de "otoño caliente" y ha conseguido que mucha gente vaya repitiendo el concepto. Pero oyendo el discurso del President Torra, oyendo lo qué dice el President Puigdemont los últimos días, queda claro que la voluntad general es dejar que suene Elvis y que el muñeco vaya bailando.

Porque ahora mismo, unos y otros, aquí y allí, prefieren ignorar las señales de peligro.