La selección española no ha mejorado las sensaciones del empate contra Suiza y sigue cargándose de dudas antes del Mundial. Los hombres de Lopetegui han tenido que sudar de lo lindo para superar a Túnez en el que ha significado su último repaso antes de empezar la semana de exámenes (1-0). Todos los convocados del Barça (Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets) han sido titulares.

La primera mitad de España ha dejado que desear en muchos aspectos. En primer lugar, porque ha acabado los primeros 45 minutos de partido sin hacer ningún disparo entre los tres palos; también porque su rival ha tenido dos oportunidades claras que habrían movido el marcador de no ser por la inspiración de De Gea (y la poca de los delanteros contrincantes); y por último porque los españoles no han conseguido traducir la posesión en profundidad, sensación de peligro, ni lo que es más preocupante por sus intereses, la superioridad que se les presuponía sobre el papel.

Que lo más destacado antes de marcharse al descanso haya sido el toro de Osborne que el jardinero del Krasnodar Stadium había perfilado sobre la parte central del césped del estadio (antes de empezar) dice mucho de la vistosidad del duelo. Aunque ambos conjuntos han jugado con bastante intensidad -nada extraño teniendo en cuenta lo que se empezarán a jugar a partir de la próxima semana-, las imprecisiones han impedido que el amistoso ganara en seducción para el espectador imparcial.

Los cambios de España han sacudido al equipo y los de Lopetegui han vivido más en campo contrario, pero las oportunidades han vuelto a brillar por su ausencia. La horizontalidad, los disparos lejanos, las interrupciones y los errores ofensivos y defensivos han vuelto a caracterizar a un equipo que tiene que mejorar mucho si pretende luchar contra selecciones como Brasil, Alemania, Francia o Argentina, entre otros.

En los últimos instantes del partido, Túnez se ha visto con posibilidades de llevarse la victoria y se ha lanzado a por el triunfo. De Gea no ha sufrido para mantener su portería a cero, pero aun así la defensa tunecina ha dejado algunos espacios en su espalda y Diego Costa los ha aprovechado. El delantero ha hecho una buena jugada individual y ha acabado haciendo un pase hacia atrás hacia Iago Aspas para que el delantero del Celta marcara con un disparo cruzado.

España ha ganado, pero no ha convencido, contra Túnez en el último partido de preparación para el Mundial de Rusia. Llega la hora de la verdad. Los de Lopetegui se dejan de amistosos y empiezan a pensar en el debut en la máxima competición internacional, el viernes 15 de junio contra Portugal.