El Leo Messi más personal y más sincero se destapa en una entrevista en América TV. En Barcelona no quiere hablar ni en pintura, pero fuera de aquí, allí donde se siente más tranquilo y seguro, sí que lo hace. Y el cracl del Barça ha hablado de todo: de fútbol, del Mundial, de su vertiente más íntima y también de su país natal.

En el fútbol no siempre se puede ganar

Futbolísticamente hablando si sobre el terreno de juego sorprende cada día con sus genialidades, fuera de él no se aleja de su tónica. Messi explica cómo ha cambiado su fútbol porque "antes cogía la pelota e intentaba hacer mi jugada. Hoy intento hacer jugar más el equipo, que pase la pelota por todos y no ser tan definidor". El '10' blaugrana habla con la filosofía del Barça muy interiorizada asegurando que "intento hacer mover el equipo desde otro lugar. Sigo corriendo como lo he hecho siempre, pero de diferente manera". Una muestra más de la inteligencia futbolística de Messi sobre el césped.

"No me gusta perder, no me gusta ni empatar", ha afirmado demostrando su competitividad. Un rasgo característico esencial para triunfar, pero igual que la humildad: "Todos queremos ganar, ser campeones y ser los mejores. En el fútbol no siempre gana lo mejor. Aprendí que no siempre se puede ganar". Y de esta manera se explica la historia del Barça en los últimos años.

¿El Mundial de Argentina?

"En cualquier parte del mundo esperan que Argentina se proclame campeona. Pero yo estoy intentando vivir el día a día y no quemar etapas hasta junio". Messi no descarta nada, ni volver a plantarse en la final del Mundial como en la edición del 2014 disputada en Brasil. Pero por encima de todo también enseña sus ilusiones: "Sueño en jugar la final y poder levantar la Copa".

Y la principal confesión en términos de selección, ya conocida, fue que "quedar tan cerca en las últimas ediciones fue muy doloroso". Ahora, sin embargo, toca enmendar el error y Messi es consciente de la presión exterior. A partir de junio empezará el espectáculo y quien sabe si Messi podrá finalmente levantar el título que le queda.

Llorar por los hijos

Pero más allá del fútbol, Messi también ha abierto su vida personal. "¿Cuándo fue la última vez que lloré? Lloré de alegría cuando nació Mateo, mi segundo hijo. El de Thiago fue un parto complicado. El de Mateo, en cambio, más tranquilo. La noticia de Ciro también fue una felicidad enorme", ha añadido.

Y también ha explicado el cambio dietético para llegar a ser el futbolista que es ahora mismo. "He comido mal durante muchos años. Ya con 22, 23... Comía chocolates, almendrados, gaseosa". A estas alturas ha cambiado sus hábitos hacia una alimentación más saludable: "Como de todo pero ordenado. De vez en cuando un poco de vino tampoco me hace daño". Y en lo referente a la época de los vómitos ha afirmado que "se dijeron muchas que cosas, pero al final me acomodé y no pasó más".

Argentina es un país inseguro

Más allá del fútbol y la familia, uno de los argentinos más internacionales también ha dado su opinión sobre su país. "Me da lástima que hoy Argentina esté como está, la realidad del país, la inseguridad...", ha dicho. Unas palabras que ha complementado asegurando que "te maten por un reloj, por una bicicleta, por una moto... De robos hay en todas partes, pero ya ni poder salir a caminar porque tienes que estar pendiente o perseguido que te pueden robar o hacerte una cosa mala... es una locura".

Desde que llegó a Barcelona de bien pequeño para jugar en el Barça que siempre ha tenido el recuerdo de Argentina de cuando creció. "Mi padre me preguntó si quería volver, pero yo le dije que me quería quedar porque veía que la posibilidad era real. Me adapté rápido a Barcelona", ha dicho en referencia a sus inicios de blaugrana. Y de todo esto también añade que "no me arrepiento ni mucho menos" de haber venido a Barcelona.