Islandia, un país de 334.000 habitantes, se estrenó el sábado pasado en un Mundial de Fútbol. El partido entre Islandia y Argentina registró una audiencia de récord en el país nórdico: 99,6%. Esta es una cifra sin precedentes en España, más allá del fútbol.

Los aficionados islandeses que viajan con el equipo son conocidos por todo el mundo por su grito vikingo que maravilla al mundo entero partido tras partido, un gesto que se popularizó durante la Eurocopa del 2016 en Francia.

Días después del empate entre islandeses y argentinos, se han hecho públicas las audiencias que demuestran un apoyo desmesurado a la selección. Los que no han podido viajar hasta Rusia siguieron en masa a su equipo por televisión, tal como asegura la Federación Islandesa de Fútbol.

El delantero Alfred Finnbogason, titular y goleador contra Argentina, se ha convertido en viral por un comentario irónico. El futbolista, a través de las redes sociales, ha asegurado que el otro 0,4% que no siguió el partido estaba sobre el césped y las graderías de Moscú: futbolistas, entrenadores, fisioterapeutas y aficionados.

Islandia ya prepara el próximo partido del Mundial, contra Nigeria. Tendremos que estar atentos a las audiencias de una selección que empieza a tener números para pasar de la fase de grupos.