El Kia EV5 ya está listo. La marca surcoreana lo mostró sin tapujos en el Salón del Automóvil de Múnich y dejó claro su objetivo: convertirse en el rival más duro del Kia Sportage. No es casualidad. El SUV eléctrico quiere conquistar el mercado con un diseño más atractivo y unas cifras que apuntan alto.
Por ahora, solo Alemania disfruta de la preventa. Los primeros clientes tendrán que esperar hasta finales de año para recibirlo. El resto de Europa deberá aguardar un poco más. Pero la estrategia es que el EV5 se moverá rápido para llegar a los concesionarios y plantarse frente a los SUV de combustión.

Así es el nuevo Kia EV5
En lo mecánico, no decepciona. Monta un motor eléctrico delantero que entrega 160 kW, o lo que es lo mismo, 218 CV. Con él, acelera de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y alcanza los 165 km/h de velocidad máxima. Cifras suficientes para un SUV compacto pensado para el día a día.
La batería es otro de sus puntos fuertes. Tiene 81,4 kWh de capacidad y promete hasta 530 kilómetros de autonomía con las llantas de 18 pulgadas. Si se opta por el acabado deportivo GT-Line y sus ruedas de 19 pulgadas, la cifra baja a 505 km. Aun así, es más que competitivo dentro de su segmento.
Y no se queda ahí. Kia ha confirmado que a lo largo de 2026 llegarán nuevas versiones. Entre ellas, una con batería de 60,3 kWh, más accesible y pensada para quienes no necesitan tanta autonomía. La recarga también está a la altura: admite hasta 150 kW en corriente continua y puede pasar del 10 % al 80 % en solo 30 minutos. En apenas 10 minutos ya suma energía para recorrer más de 300 kilómetros.

Estos son sus precios en Alemania
El interior busca impresionar. Dos pantallas digitales de 12,3 pulgadas cada una presiden el salpicadero. Una funciona como cuadro de instrumentos y la otra como sistema de infoentretenimiento. A ellas se suma un tercer display de 5,3 pulgadas para el climatizador. Tecnología clara, rápida y fácil de usar, con el mismo estilo futurista que ya vimos en el EV3.
Los precios en Alemania ya se han revelado. La gama arranca con el acabado Air, desde 45.990 euros. El nivel Earth sube hasta 48.990 euros, y el GT-Line alcanza los 51.990 euros. Además, habrá una edición especial limitada, el GT-Line Launch Edition, que se coloca en 52.990 euros y añade más equipamiento de serie. Con estas cifras, Kia se atreve a mirar de frente a su propio Sportage y a otros rivales generalistas.
