Dentro de la oferta del Kia Sportage, compuesta por variantes gasolina, diésel, microhíbridas, híbridas completas y enchufables, la versión HEV se posiciona como la más equilibrada en términos de relación entre prestaciones, consumo y precio. El sistema híbrido autorrecargable, basado en un motor 1.6 T‑GDi y un propulsor eléctrico, entrega 215 CV de potencia combinada y se asocia a una transmisión automática de seis velocidades, lo que permite una conducción suave y eficiente, tanto en ciudad como en carretera.
Esta versión HEV destaca por su capacidad para circular en modo eléctrico a baja velocidad, reduciendo así el consumo urbano sin necesidad de recargar la batería externamente. Con un consumo medio estimado en torno a 5,6 litros cada 100 km, ofrece cifras competitivas dentro del segmento de los SUV compactos. Además, el espacio de carga se mantiene en niveles altos pese al sistema híbrido: el maletero alcanza los 587 litros, una cifra sobresaliente que no penaliza su funcionalidad frente a otras variantes mecánicas.
Versión más recomendable: HEV Drive 4x2
Entre las distintas configuraciones posibles, la opción más lógica dentro de la gama híbrida completa es la versión HEV con acabado Drive y tracción delantera. Esta configuración representa un punto de equilibrio ideal: mantiene un precio más contenido que las versiones con tracción total o acabados superiores, pero incluye una dotación de serie más que suficiente para un uso diario confortable y seguro. Esta versión ofrece asistentes de conducción avanzados, sistema multimedia con pantalla de gran formato, climatización automática, llantas de aleación y un diseño exterior e interior que no presenta concesiones a la sencillez.
Lo destacable en este caso es que, con esta versión, se obtiene un Sportage híbrido con prestaciones más que suficientes, buen nivel de equipamiento y consumo contenido, sin necesidad de recurrir a tecnologías más complejas o costosas como el enchufable. La experiencia de conducción resulta muy equilibrada, con una respuesta inmediata gracias al apoyo eléctrico y una transición suave entre ambos motores.
Frente a las versiones exclusivamente térmicas o las microhíbridas, el HEV aporta una ventaja clara en eficiencia y suavidad. En comparación con el híbrido enchufable, más potente y capaz de recorrer distancias en modo eléctrico, el HEV se impone por sencillez mecánica, menor coste de adquisición y ausencia de necesidad de carga externa. En este sentido, también se beneficia de la etiqueta ECO, con las ventajas que ello conlleva en entornos urbanos.
La versión HEV del Kia Sportage, en su configuración Drive 4x2, es la más recomendable dentro de la gama por su equilibrio entre precio, tecnología, espacio y rendimiento. Sin ser la más potente ni la más equipada, es la que mejor sintetiza lo que se espera de un SUV moderno, eficiente y versátil, adaptado a las necesidades reales del uso cotidiano.