Uno de los grandes objetivos que tiene Seat de cara a este 2024 es recuperar buena parte del terreno que ha perdido en el pasado 2023. Y es que, si bien es cierto que la marca española sigue siendo una de las más vendidas, también lo es que ha dejado de ser la que domina en las carreteras de nuestro país, y ha visto como varias marcas le han pasado por delante.

Evidentemente una de las intenciones que tiene el fabricante del grupo Volkswagen es conseguir que todos y cada uno de esos modelos sean referencia en sus respectivos segmentos, pero en Seat saben muy bien que lo mejor que puedo hacer es seguir apostando por qué, es que es ni más ni menos que el segundo coche más vendido en España, el Arona, siga siendo su principal aliado en nuestras carreteras.

Entre otras cosas porque este Arona empieza a estar contra las cuerdas, sobre todo viendo el aumento de cuota de mercado que ha tenido el MG ZS, un rival directo por segmento pero que tiene un precio bastante inferior, algo que ha provocado que sean muchos los que optan por hacerse con este SUV chino.

El Seat Arona más sencillo cuesta menos de 20.000 euros

Es por eso que, tal y como podemos ver en el configurador de la marca española, se sigue apostando por hacer de su Arona uno de los modelos más baratos de su categoría, con un precio de partida de la versión más sencilla que se queda por debajo de los 20.000 €.

 

Una versión sencilla que llega con un motor de gasolina 1.0 TSI de 95 caballos de potencia asociado a una transmisión manual de seis velocidades que, sin ser evidentemente la mejor mecánica de Seat, promete un rendimiento más que decente en entornos urbanos interurbanos, el terreno de juego para el que ha sido diseñado este coche. Además, tiene potencia suficiente para afrontar sin problemas un largo viaje en autovías y autopistas a altas velocidades.

Por lo que se refiera su equipamiento, por mucho que vaya asociado al más básico, este cuenta ya con un buen nivel, entre otras cosas porque cuenta con un cuadro de instrumentos digital, ayudas a la conducción como es el caso del sistema de mantenimiento de carril o el detector de fatiga así como un nivel de calidad en sus materiales más que decente.