El nuevo Mazda 6e irrumpe en el mercado como una de las berlinas eléctricas más logradas estéticamente, combinando diseño, tecnología y refinamiento en una propuesta que destaca tanto por su presencia como por su planteamiento técnico. Con una silueta estilizada y proporciones equilibradas, este modelo representa el compromiso de Mazda con la electrificación sin renunciar a su esencia estética ni a la calidad percibida.
Este sedán mide 4,92 metros de largo y se caracteriza por un diseño coupé con formas fluidas y detalles como la parrilla cerrada, los faros estilizados con iluminación progresiva y un difusor trasero activo. Las llantas de 19 pulgadas, las manetas escamoteables y el perfil bajo refuerzan la imagen elegante y deportiva del conjunto. Llama especialmente la atención la coherencia visual del conjunto, en el que cada elemento está integrado con un objetivo tanto funcional como estético.
El interior adopta un lenguaje más moderno y minimalista que en anteriores generaciones de la marca. El protagonismo recae en una gran pantalla central de 14,6 pulgadas, combinada con un cuadro digital de 10,2 pulgadas y un Head-Up Display. Se han mantenido algunos mandos físicos configurables para las funciones principales, mejorando la usabilidad. La calidad de acabados es alta: materiales sintéticos de buen tacto en las versiones base y cuero Nappa en las más completas, con iluminación ambiental, techo panorámico y asientos delanteros confortables y con buena sujeción lateral.
Equilibrio entre autonomía, rendimiento y confort
El Mazda 6e está disponible con dos motorizaciones traseras. La versión estándar ofrece 258 CV y una batería LFP de 68,8 kWh que permite una autonomía estimada de 479 km. La variante Long Range, con batería NMC de 80 kWh, alcanza los 552 km de autonomía y desarrolla 245 CV. Ambas entregan un par máximo de 320 Nm y tienen una velocidad limitada a 175 km/h. La aceleración de 0 a 100 km/h se sitúa entre 7,6 y 7,8 segundos, configurando un comportamiento ágil sin llegar al exceso.
Dispone de modos de conducción Normal, Sport e Individual, este último completamente personalizable en cuanto a entrega de potencia, frenada regenerativa y respuesta de la dirección. La recarga admite hasta 11 kW en corriente alterna y, según la batería, hasta 200 kW o cerca de 95 kW en carga rápida continua. Esta capacidad garantiza tiempos de carga competitivos dentro de su categoría.
El habitáculo ofrece un buen aprovechamiento del espacio, con plazas traseras cómodas incluso para adultos altos y un maletero trasero de 466 litros, complementado por un compartimento frontal de 72 litros. Aunque el espacio está bien resuelto, se echan en falta detalles como ganchos o redes para la carga. En cuanto a equipamiento, el nivel Takumi ya incluye techo panorámico, climatización trizona, asientos calefactados y ventilados, sistema de sonido premium y cargador inalámbrico. La versión Takumi Plus añade aún más refinamiento con tapicería superior y elementos de confort adicionales.
El Mazda 6e parte de los 43.725 euros antes de descuentos, lo que lo sitúa en un punto intermedio entre las berlinas eléctricas de acceso y las del segmento premium. Lo destacable en este caso es que, más allá de sus cifras, este modelo logra una identidad propia basada en el equilibrio, el diseño y una ejecución técnica cuidada, posicionándose como una alternativa de peso en el creciente mercado de las berlinas eléctricas.