Como bien saben todos aquellos consumidores que están dispuestos a comprarse un coche nuevo, poco o nada tienen que ver los modelos actuales con los que podíamos encontrar hace apenas unos años en los concesionarios.

En este sentido, si bien es cierto que el cambio más evidente que ha vivido la industria en los últimos años ha sido la entrada en juego de los motores eléctricos, un tipo de motor que ha dado vida a diferentes mecánicas, desde las micro híbridas a las híbridas auto recargables pasando por las híbridas enchufables y también evidentemente por las 100 × 100 eléctricas, también la tecnología es lo que se refiere a las ayudas a la conducción y al  info entretenimiento ha variado de forma notable de un tiempo hacia aquí.

Así, lo más común hoy en día es, más allá de las ayudas que deben tener todos los coches obligadas por parte de las instituciones europeas, la inmensa mayoría de los modelos actualmente cuentan con diferentes dispositivos de info entretenimiento en los que una enorme pantalla central suele ser la gran protagonista.

Las llaves inteligentes son el presente y el futuro

Sin embargo, uno de los avances más destacables que se ha hecho en este sentido en los últimos años es la introducción y consolidación de las llaves inteligentes. No es que sea ningún secreto que toda la vida los coches se habían abierto, cerrado y encendido con una llave física, algo que desde hace ya un tiempo está empezando a cambiar.

 

Y es que hoy en día la inmensa mayoría de fabricantes ya ofrecen, ya sea de serie o a través de un extra adicional, las llamadas llaves inteligentes, unas llaves con las que se puede abrir y cerrar el coche así como encender el motor sin ningún tipo de contacto con el vehículo.

Por mucho que cada marca tenga su propio sistema, la inmensa mayoría optan o bien por tarjetas o bien por llaves inteligentes en las que, eso sí, también se encuentra una llave física por si acaso el sistema falla. Evidentemente es un avance en cuanto a la comodidad ya que, mientras tengamos la llave a mano, normalmente en el bolsillo, podremos entrar en el coche sin necesidad de sacarla.

El único problema en este caso es que este sistema puede acabar derivando en algún tipo de problema en cuanto al hackeo de estas propias llaves, especialmente en lo que se refiere a los inhibidores, de ahí que no son pocos los que siempre apunten que lo mejores, en el caso de contar con un sistema de estas características, estar siempre muy atento a la hora de abrir o cerrar el coche.