El Citroën ë-C3 se posiciona como uno de los modelos eléctricos más accesibles del mercado europeo, con un planteamiento que busca democratizar la movilidad sin emisiones sin renunciar a unas prestaciones equilibradas. Con un precio de partida de 15.590 euros —una vez aplicadas las ayudas vigentes—, se convierte en una de las alternativas más atractivas frente a las propuestas de bajo coste de fabricantes como Dacia o MG, ofreciendo además un enfoque de mayor amplitud, calidad y fabricación europea.
Este modelo pertenece al segmento de los utilitarios, con una longitud de 4,02 metros y una configuración que mezcla elementos estéticos de crossover con una carrocería de cinco puertas. El diseño exterior es sencillo pero bien resuelto, con líneas limpias, faros LED y una presencia sólida para su tamaño. La versión de acceso, YOU, prioriza la funcionalidad por encima del equipamiento premium, incluyendo lo esencial para un uso urbano eficaz: climatizador, llantas de 16 pulgadas y un sistema multimedia sencillo que permite gestionar las funciones básicas del vehículo a través del teléfono móvil.
En el plano mecánico, el ë-C3 monta un motor eléctrico de 113 CV alimentado por una batería de 44 kWh, lo que le permite homologar una autonomía de hasta 320 kilómetros en ciclo WLTP. Esta cifra lo sitúa por encima de varios de sus rivales directos en autonomía útil. Además, es compatible con carga rápida a 100 kW, lo que permite recuperar el 80 % de la batería en poco más de 25 minutos, una prestación poco habitual en vehículos eléctricos de este rango de precio.
Una alternativa europea con argumentos sólidos
Lo destacable en este caso es que el Citroën ë-C3, además de ofrecer cifras competitivas en autonomía y recarga, no recurre a soluciones simplificadas en su arquitectura. Está construido sobre la plataforma Smart Car del grupo Stellantis, desarrollada específicamente para vehículos urbanos eléctricos, y fabricado en Europa, lo que permite mantener estándares de calidad más homogéneos respecto a otros productos de bajo coste de origen asiático.
En cuanto a espacio interior, el modelo ofrece un habitáculo bien aprovechado, con cinco plazas reales y un maletero de 310 litros. Sin lujos ni elementos superfluos, destaca por su enfoque práctico y por soluciones como los asientos Advanced Comfort o la suspensión optimizada para el entorno urbano, que mejora la calidad de rodadura frente a otros eléctricos económicos que tienden a una configuración más básica.
Frente a la creciente competencia de eléctricos urbanos fabricados fuera del continente, el ë-C3 plantea una alternativa racional, bien ensamblada, con autonomía suficiente para el día a día y con un precio ajustado sin sacrificar lo esencial. En un escenario en el que la electrificación se enfrenta aún a barreras de entrada económicas, este modelo se convierte en uno de los referentes inmediatos para quienes buscan un eléctrico asequible, funcional y fabricado con estándares europeos.