En los últimos años, Dacia ha pasado de ser una marca secundaria a convertirse en uno de los nombres que más ruido hace en el mercado europeo. Su estrategia, basada en ofrecer coches sencillos, prácticos y asequibles, le ha permitido crecer incluso cuando la competencia se ha endurecido con la llegada de fabricantes chinos y el empuje de los gigantes tradicionales. Pero lo que ahora prepara va mucho más allá de un modelo atractivo: es un paso técnico que puede cambiar su papel en la industria.
El proyecto llega de la mano de HORSE, la empresa conjunta entre Renault y Geely dedicada al desarrollo de motores. Esta compañía ha puesto en manos de Dacia la producción de uno de sus bloques más sofisticados. Se trata de un propulsor tricilíndrico con una característica única: puede funcionar con gasolina, con GLP y con electricidad. No hablamos de un híbrido convencional, sino de un motor con una versatilidad energética que lo convierte en una auténtica rareza en el mercado.
Dacia fabricará motores capaces de moverse con tres combustibles
La planta de Mioveni, en Rumanía, será la encargada de producir este motor en masa. La capacidad estimada es de 450.000 unidades al año. La mayoría se quedarán en la propia fábrica para equipar modelos de la marca, pero también se exportarán a centros como el de Marruecos, donde se fabrica el Jogger. Incluso algunos irán a parar a vehículos de Renault. Dacia, que siempre había sido vista como el brazo económico del grupo, pasa así a convertirse en un referente tecnológico dentro de la alianza.

Los motores GLP también darán un salto
El corazón del proyecto es el bloque HR12, un motor de 1.2 litros turbo y tres cilindros. Comparte base con el que lleva el Renault Rafale híbrido enchufable, aunque con una diferencia fundamental: en esta versión no se combina con un motor eléctrico de tracción, sino que apuesta por un sistema propio capaz de trabajar con tres combustibles. Esta solución lo convierte en un propulsor pionero, diseñado para adaptarse a diferentes escenarios energéticos.
El gran salto llega con el uso de GLP. Hasta ahora, la tecnología más extendida era la inyección indirecta, menos eficiente y con pérdidas de rendimiento. Dacia rompe esquemas al estrenar el primer motor GLP con inyección directa, una innovación que mejora la respuesta y optimiza el consumo. Este detalle convierte al HR12 en un caso único dentro de la industria, y lo posiciona como una de las apuestas más interesantes de cara a la transición energética.