Hasta hace apenas unos años, por mucho que la globalización es tu vida implantada desde hace décadas, mercados como el asiático, el europeo y el norteamericano jugaban sus propias reglas y tenían sus propios modelos de éxito. Sí, como sigue ocurriendo ahora entre el mercado europeo y el mercado norteamericano, existían grandes diferencias entre los modelos más vendidos en cada uno de ellos, mientras que directamente era muy complicado ver en Europa modelos que llegaran de mercados como el chino.
Sin embargo, la entrada en juego de los modelos 100 × 100 eléctricos ha cambiado radicalmente el panorama de la industria del automóvil a nivel mundial, entre otras cosas porque ahora el mercado chino puede presumir de ser la auténtica referencia en cuanto a las ventas de este tipo de coches ya que casi uno de cada dos eléctricos que se venden en el mundo lo hacen en el mercado chino.
Si bien es cierto que muchas marcas europeas argumentan que el éxito de los modelos chinos tanto en su mercado natal como en Europa y en América radica en el hecho de que tiene un coste de fabricación mucho más bajo, cabe destacar también que los fabricantes chinos y asiáticos han sido muy inteligentes a la hora de leer cuáles son las necesidades de sus clientes en cuanto a los coches eléctricos, y han mejorado mucho tecnológicamente a sus modelos estrella.
Las marcas chinas que son un problema para fabricantes clásicos
En cuanto a las marcas que más peso están teniendo en el terreno de los eléctricos a nivel mundial y que cada vez tienen más peso en Europa y en Norteamérica, no son otras que MG, BYD y Zeekr, siendo las dos primeras una marca dirigida a aquellos que buscan un eléctrico con un precio moderado pero con unas características ya muy decentes y, el último, siendo un tipo de marca dirigida a los que buscan un eléctrico premium.
El éxito de estas marcas, especialmente de MG y de BYD, es que ofrecen productos con una relación calidad precio que, al menos hasta ahora, las marcas de toda la vida ya sean europeas, norteamericanas o japonesas, no pueden igualar, ni tampoco pueden igualar las prestaciones que tienen este tipo de modelos con su precio.
No es de extrañar entonces que algunas marcas, especialmente fabricantes europeos, están reclamando ya la Unión Europea que tome medidas contra este tipo de fabricantes a través de la suspensión de ayudas a la compra de modelos eléctricos que no estén fabricados en territorio europeo.