Rusia está utilizando delfines entrenados militarmente para proteger una base naval del Mar Negro de los ataques ucranianos. Así lo han suscitado unas imágenes hechas a través de satélites del Instituto Naval de los Estados Unidos publicadas por USNI News. Los animales están desde febrero y protegen la base de Sebastopol que se encuentra en el extremo sur de Crimea, un territorio bien conflictivo. Allí hay un gran número de barcos rusos potencialmente vulnerables a ataques submarinos.

Estos animales, una de las especies más inteligentes del planeta, han sido entrenados para evitar que los barcos enemigos se infiltren por debajo del agua y saboteen los barcos de guerra. Además, saben recuperar objetos y disuadir a los buzos enemigos.

Aunque ahora mismo se desconoce si Ucrania tiene planificada alguna operación submarina, los rusos se han preparado desde el inicio de la guerra. Los expertos aseguran que es una de las técnicas de defensa marítima más eficaz que existen y es un mecanismo que Rusia ya había utilizado en otras ocasiones, como la base naval en Tartús, a Siria, durante la guerra en este país, o durante la Guerra Fría. En el norte del Ártico, la Flota del Norte de Rusia también tiene diferentes tipos de mamíferos marinos, como ballenas blancas y focas, unas especies más resistentes a climas gélidos. Israel también utilizó esta técnica para luchar contra Hamás.

Puede parecer extraño, pero no se trata de una práctica únicamente rusa, sino que buena parte de los ejércitos del mundo utilizan sistemas similares. Los Estados Unidos, por ejemplo, han gastado al menos 28 millones de dólares en el mantenimiento de sus propias "tropas" de delfines y leones marinos. De hecho, los norteamericanos fueron los primeros a experimentar con estos animales en los años sesenta.