La Unión Europea y el Reino Unido mantienen las negociaciones sobre la relación post-Brexit con el fin de intentar cerrar un acuerdo que pueda entrar en vigor el 1 de enero. Eso es lo que ha asegurado este domingo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, después de mantener una conversación telefónica con el primer ministro británico, Boris Johnson, para decidir si era posible alcanzar un pacto después de que ambas partes fijaran este domingo como plazo para tomar una decisión. "Hemos pedido a nuestros negociadores continuar las conversaciones por ver si es posible cerrar un acuerdo en este momento tardío", ha dicho Von der Leyen en una comparecencia después de la conversación con Johnson.

"A pesar del agotamiento de casi un año de negociaciones y de los cambios en los plazos una y otra vez, creemos que lo que es responsable en este momento es un esfuerzo adicional", ha subrayado a la presidenta de la Comisión Europea en una breve comparecencia. Después de intensificar las negociaciones en los últimos días para intentar romper el bloqueo, las negociaciones entre el bloque comunitario y los británicos siguen enrocadas en las mismas cuestiones que alejan el acuerdo desde el inicio: la igualdad de condiciones en comercio, la pesca y la gobernanza del pacto.

Negociación bloqueada

Después de que la negociación se mantuviera bloqueada en las últimas semanas, Von der Leyen y Johnson fijaron en la reunión presencial que han mantenido esta semana en Bruselas el plazo de este domingo para ver si era posible o no alcanzar un acuerdo.

En la cumbre de este viernes, Von der Leyen trasladó a los líderes de los 27 que lo más probable es que no se llegue a un acuerdo con los británicos porque siguen habiendo divergencias "fundamentales" en las cuestiones más problemáticas.

Por su parte, Johnson también admitió el mismo día que hay una "gran posibilidad" de que no se alcance el pacto. Con todo, el primer ministro británico subrayó que el hecho de que no haya acuerdo "no quiere decir que sea una cosa mala". En caso de no acuerdo sobre la relación comercial, las reglas que se aplicarían entre el grupo comunitario y los británicos serían las de la Organización Mundial del Comercio.

Preparados para el no acuerdo

En este escenario de pesimismo sobre la posibilidad de cerrar un acuerdo, la Comisión Europea ya ha presentado un plan de contingencia para que el bloque comunitario esté preparado en caso de no acuerdo, mientras Johnson también ha hecho un llamamiento a "hacer las preparaciones adecuadas".

En caso de que se cierre un acuerdo, después tiene que ser ratificado en el bloque comunitario y en el Parlamento de Westminster antes del 1 de enero, día en que el Reino Unido pasa definitivamente a ser un tercer estado a todos los efectos.

 

Imagen principal: el primer ministro británico, Boris Johnson / Efe