El ejército turco y las milicias sirias aliadas de Ankara han impuesto un "control total" sobre la región kurdosiria de Afrín, a pesar de algún foco aislado en algún punto de la capital, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La bandera turca ondea en el principal campamento de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG, por sus siglas en kurdo), así como en la sede de gobierno de Afrín, según la ONG. Los combates prosiguen en puntos de la ciudad de Afrín, conquistada hoy por Turquía, porque algunos milicianos kurdos rechazaron retirarse antes de la entrada de las tropas de Ankara, según la misma fuente.

La ofensiva, denominada "Rama de olivo" por Ankara, se inició el pasado 20 de enero y ha causado la muerte de cerca de 2.400 personas, entre ellos al menos 289 civiles. Las tropas turcas tomaron hoy la capital del enclave kurdo en pocas horas, en una incursión que ha contado con el respaldo de aviones de guerra y un intenso fuego de artillería.

Desde el pasado viernes, al menos 200.000 personas huyeron de la ciudad de Afrín hacia otras zonas en la provincia de Alepo bajo el control de las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad. El Observatorio afirmó, asimismo, que las tropas turcas han saqueado muchos pueblos de la región de Afrín, en los que han robado las casas y los aperos de labranza dejados por la población civil.

Erdogan apela al nacionalismo al festejar la toma de Afrín

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, apeló hoy al nacionalismo y a viejas glorias bélicas otomanas al celebrar la toma de la ciudad siria de Afrin a milicias kurdosirias aliadas de EEUU que Ankara tacha de terroristas. Erdogan y el primer ministro, Binali Yildirim, participaron en la conmemoración de los caídos turcos en Galípoli, batalla de 1915 durante la I Guerra Mundial, que cada año se celebra con gran pompa en las colinas cerca de la ciudad de Çanakkale, próxima al Estrecho de los Dardanelos. Erdogan recordó allí que las tropas turcas, apoyadas por combatientes sirios aliados, habían conquistado la ciudad de Afrin a las 05.30 horas GMT de hoy, tras dos meses de bombardeos y combates.

La operación Rama de Olivo, lanzada el 20 de enero pasado, tenía como objetivo expulsar del cantón de Afrin a las YPG, que dominaban este territorio de unos 2.000 kilómetros cuadrados en el extremo noroeste de Siria desde el inicio de la guerra civil. En su discurso, transmitido en directo por la cadena NTV, Erdogan asemejó la toma de Afrin a la victoria de las tropas turcas que defendían la vía marítima de los Dardanelos contra los navíos de guerra británicos y franceses en 1915. "Ayer dimos una lección en Çanakkale a quienes querían aplastarnos, hoy haremos lo mismo a quienes intentan establecer un estado terrorista a lo largo de nuestras fronteras para atentar contra nuestra estabilidad y nuestro futuro", dijo el presidente.

"Desde luego, la dimensión de la lucha en Çanakkale no se puede comparar con nuestras operaciones fuera de nuestras fronteras, pero el objetivo es el mismo, el espíritu es el mismo, la fe es la misma", dijo Erdogan. Relacionó así la victoria en Afrin con las batallas de inicios del siglo XX para frenar la desaparición total del Imperio otomano, y que dieron lugar en 1923 al establecimiento de la moderna República de Turquía, insinuando que la conquista de una franja de Siria previene ataques futuros. "Como otomanos éramos un estado de 18 millones de kilómetros cuadrados. Nos redujeron, nos redujeron, y en 1900 teníamos cinco millones de kilómetros cuadrados. Ahora hemos caído hasta los 780.000 kilómetros cuadrados. Y ya no nos van a dividir más, no nos arrebatarán nada más", prometió el jefe de Estado entre aplausos.

Erdogan agradeció en su discurso de hoy especialmente la participación del Ejército Libre de Siria (ELS) y recordó que en Afrin ondea ahora la bandera turca junto a la utilizada por estas milicias sirias.