Donald Trump e Hillary Clinton son los candidatos más impopulares de la historia electoral reciente de los Estados Unidos. Se había hablado bastante de ello durante la campaña, y con los resultados en la mano se tiene la confirmación. Trump ha ganado en muchos estados, incluso en estados clave para los demócratas como Michigan o Wisconsin, pero los americanos no han ido a votar en masa por él.
De hecho, el republicano se ha llevado menos votos que sus antecesores en la carrera electoral. Trump sacó este martes 59'6 millones de votos, prácticamente los mismos que McCain en 2008 (59'9 millones) y bastantes menos que Romney en 2012 (60'9 millones). Además específicamente obtuvo el voto del elector tradicionalmente republicano: ciudadanos blancos de zonas rurales y con un salario equivalente a la media del país. Nada nuevo.
¿Cómo es, pues, que Trump ha conseguido la presidencia? La razón se explica básicamente en el hecho que el votante demócrata, aquel que había votado por Obama en dos ocasiones, no lo ha hecho ahora por Hillary Clinton. La ex primera dama y ex secretaria de Estado ha conseguido 10 millones de votos menos que Obama en 2008 y 5 millones menos que los de 2012. La conclusión pues es clara: parte del electorado demócrata se ha quedado en casa.
Clinton no gusta a los electores. Su persona no ha generado ni entusiasmo ni ilusión y muchos votantes han optado por no votar ni a un candidato ni al otro. No ha sido suficiente que Clinton haya ganado en las grandes ciudades, las que más han sufrido durante la crisis y aquellas donde también viven con más inmigración. Al contrario de lo que se pensaba, Trump no ha cogido el voto de la clase media empobrecida de las zonas urbanes.
Una encuesta de la CNN sobre el perfil de los votantes, muestra que de entre las clases más pobres, las que tienen un sueldo medio por debajo de los 30.000$ o las que cobran entre unos 30.000 y unos 49.000$ han votado mayoritariamente a Clinton, un 53% y un 51% respectivamente, y sólo un 41% y un 42% lo han hecho por Trump. Si lo miramos por zonas, un 59% de los habitantes en las zonas urbanas han votado demócrata y sólo un 35%, republicano.
Votos por zonas en los Estados Unidos / Washington Post
Así pues, Trump no se ha llevado al votante de clase media empobrecida que tenían los demócratas en 2008 con el gran cambio que prometía Obama, pero tampoco lo ha hecho Clinton. Este, simplemente, no lo ha ido a votar. Seguramente, porque no creen tampoco que Hillary Clinton fuera su solución.