En las últimas horas, se viven con tensión desde la Global Sumud Flotilla. Los más de 500 participantes a bordo de los 40 barcos que componen la misión humanitaria se preparan para una posible intervención israelí, al haber superado este miércoles la zona de exclusión que marcó Israel a las 120 millas náuticas (unos 220 kilómetros) en aguas internacionales. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) —que hace una semana que advierte de un posible ataque a las naves— ha señalado que la Armada está completamente preparada para interceptar los barcos que se dirigen hacia Gaza. Según fuentes militares citadas por The Times of Israel, las FDI tiene listos a 600 agentes de policía listos para actuar, ocho ambulancias disponibles para asistir a la tripulación y siete hospitales en alerta máxima. La misión prevé llegar este jueves por la mañana si antes no es interceptada por la Armada israelí y, según ha apuntado el Canal 12 israelí, el gobierno de Nentanyahu prevé hacer las deportaciones de los activistas el mismo jueves por la noche, o serán llevados ante un tribunal especial en la prisión de Ketziot si se niegan a cooperar.

Todo apunta a que este miércoles por la noche "se pueden vivir horas críticas", tal como ha explicado la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colauuna de las diez integrantes catalanas a bordo—, a través de un mensaje en Telegram. "Nos estamos preparando con protocolos de seguridad, cámaras, indumentaria y manteniéndonos hidratados", ha añadido el documentalista mexicano, Carlos Pérez, en declaraciones a EFE. Esta sensación es "cada vez mayor" entre los participantes, ha dicho la activista neerlandesa especializada en migración y derechos humanos, Roos Ykema, que ha compartido a través de su perfil de Instagram la última actualización sobre la posición de su embarcación. Sin embargo, "esperamos poder romper el asedio y llegar a Gaza", ha proclamado el portavoz de la Flotilla, Saif Abukeshek.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa'ar, también ha advertido a la Flotilla, a través de las redes sociales, para decirles que abandonen la misión. "Reiteramos el aviso: aún no es demasiado tarde" ha dicho. Sa'ar ha recordado que "desde todas partes, hay llamamientos para que se detenga esta provocación de Hamás-Sumud" y ha pedido que transfieran "cualquier ayuda que puedan tener pacíficamente a través del puerto de Chipre". Esta mañana la Flotilla ya ha denunciado una "operación intimidatoria" por parte de Israel, cuando un barco de guerra ha rodeado "de manera agresiva" una de sus embarcaciones principales y ha desestabilizado las comunicaciones a bordo.

La defensa de la Flotilla acentúa la fractura entre el gobierno del PSOE y sus socios

Ante esta amenaza, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha pedido "responsabilidad" a la Flotilla y ha avisado de que si entran en la zona de exclusión marcada por Israel "pueden poner en riesgo la vida de muchas personas". En declaraciones a los periodistas en Barcelona, Robles ha detallado que el buque de acción marítima Furor de la Armada ya ha llegado al lugar y tiene "perfectamente monitorizada" la flotilla, aunque ha advertido de que se quedará "un poco antes" de llegar a la zona de exclusión marcada por Israel y sólo en caso de "absoluta necesidad", si hubiera "tareas de salvamento", podría intervenir. Sin embargo, tanto la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, como la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, han reclamado protección para los integrantes españoles que están a bordo de las embarcaciones, lo cual ha acentuado la fractura entre el gobierno del PSOE y sus socios.