Los países nórdicos sufren una ola de calor sin precedentes, con temperaturas que superan los 30 °C durante días seguidos, incluso dentro del Círculo Polar Ártico. Esta situación, considerada "realmente excepcional" por los científicos, refleja los efectos crecientes del cambio climático en el norte de Europa, una región tradicionalmente asociada al frío.
En Noruega, una estación meteorológica situada dentro del Círculo Polar Ártico registró temperaturas superiores a los 30 °C durante 13 días del mes de julio. El Servicio Meteorológico Noruego ha informado de que al menos una estación de los tres condados más septentrionales del país superó los 30 °C en 12 días diferentes del mes. A pesar de una breve pausa en la ola de calor, se prevé que las altas temperaturas vuelvan a subir durante el fin de semana.
En Finlandia, el fenómeno ha sido igualmente alarmante: se han vivido tres semanas consecutivas con temperaturas de 30 °C. Se trata de la racha más larga registrada desde 1961, y es un 50% más larga que el anterior récord. Según Mika Rantanen, climatólogo del Instituto Meteorológico Finés, incluso las zonas árticas han registrado tres semanas por encima de los 25 °C. Las previsiones apuntan que se podrían igualar los récords históricos de calor del mes de agosto.
En Suecia, también se han vivido episodios de calor prolongado en el norte del país. En la localidad de Haparanda, se registraron 14 días consecutivos con temperaturas de al menos 25 °C, mientras que en Jokkmokk, en la Laponia sueca, la ola de calor duró 15 días seguidos. Sverker Hellström, científico del Instituto Meteorológico e Hidrológico Sueco, afirmó en The Guardian que hay que remontarse más de un siglo atrás para encontrar periodos similares en estas zonas.
Este calentamiento inusual está impulsado por una combinación de aguas marinas anormalmente cálidas en la costa norte de Noruega y una zona de presión alta persistente, que ha elevado las temperaturas entre 8 y 10 °C por encima de la media estacional. Además, el calor ha ido acompañado de tormentas eléctricas e incendios forestales a varias zonas del norte.
Métodos para combatir el calor
Las consecuencias de este fenómeno extremo son diversas. En Finlandia, una pista de hielo en el norte del país abrió las puertas al público para ofrecer refugio a la población, después de que los servicios de urgencias quedaran saturados por casos relacionados con el calor. Los pastores han alertado de que los renos están en peligro de morir por el exceso de calor. Mientras tanto, turistas extranjeros que buscaban vacaciones frescas en el norte de Escandinavia se han encontrado con alertas por calor extremo.
Varios estudios han advertido que países como Noruega, el Reino Unido o Suiza pueden verse afectados por el mayor aumento relativo de días de calor extremo a medida que el planeta se calienta. Según Heikki Tuomenvirta, científico finés que cita el The Guardian, estas olas de calor "serán cada vez más frecuentes, más intensas y más duraderas".
El norte de Europa, históricamente adaptado al frío, empieza a experimentar de manera clara los efectos del cambio climático global.