El Reino Unido afronta este jueves unas elecciones que tienen que decidir el futuro del Brexit. Laboristas y conservadores se juegan conseguir la mayoría suficiente que les permita sacar adelante su hoja de ruta para la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El candidato conservador y actual primer ministro, Boris Johnson, pide a los electores mayoría parlamentaria para salir del bloque el 31 de enero, tal como acordó en la última extensión, forzado por el Parlamento de Westminster. Por su parte, el líder laborista, Jeremy Corbyn, propone negociar un nuevo acuerdo con la Unión Europea que deje en papel mojado el de Johnson y después someterlo a referéndum. En la consulta, también se incluiría la opción de seguir en la Unión Europea.

Después de conseguir un acuerdo con Bruselas que, como en las anteriores ocasiones, no recibió el aval del Parlamento británico porque los tories perdieron la mayoría, la convocatoria de elecciones de Johnson es el último recurso del conservador para recuperar el control de la Cámara de los Comunes.

¿Mayoría absoluta?

La mayoría absoluta permitiría dar luz verde a su acuerdo de salida con Bruselas y materializar el Brexit el 31 de enero sin más aplazamientos para pasar a negociar después, según su hoja de ruta, una "buena" relación comercial con la Unión Europea.

Además, a Johnson le favorece el hecho de que el Partido del Brexit no haya hecho campaña contra él y, más todavía, que no haya presentado candidatos en casi 300 distritos actualmente en manos de los tories. El Partido del Brexit sí que se ha presentado en aquellos distritos controlados por los laboristas en una estrategia que busca restar posibilidades a la celebración de un nuevo referéndum sobre el Brexit.

Para ganar votos a su favor, Johnson advierte de las consecuencias que puede tener continuar con bloqueo parlamentario. De hecho, tiene el precedente de la exprimera ministra Theresa May, que, después de conseguir también un acuerdo con Bruselas, tuvo que dimitir al no poder sacarlo adelante en Westminster después de hasta dos prórrogas.

Corbyn, por un nuevo acuerdo con la UE

Corbyn, con una posición más ambigua sobre el Brexit, defiende una fórmula diferente a la de los conservadores: promete tener un nuevo acuerdo con Bruselas en seis meses que después sea votado en un nuevo referéndum que incorporaría también la opción de anular la salida del bloque comunitario. Corbyn, sin embargo, se compromete a ser "neutral" y no hacer campaña por ninguna de las dos opciones.

Consciente de las discrepancias que genera el Brexit tanto en el sí del partido como entre sus votantes, el laborista ha centrado su campaña en los servicios sociales y ha hecho del Sistema Nacional de Salud, el NHS, una pieza clave de su estrategia. "Pondremos dinero en sus bolsillos porque lo merecen. Los ricos y los grandes empresarios lo pagarán", promete Corbyn.

Con los colegios electorales abiertos desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche, el resultado de las elecciones no se sabrá hasta la madrugada.

Las encuestas no descartan un Parlamento sin mayoría

En lo que todos los partidos coinciden que son "las elecciones más importantes en una generación" —y las terceras en poco más de cuatro años—, las encuestas son favorables a Johnson, pero la tendencia le va en contra por la remontada de Corbyn.

La distancia entre conservadores y laboristas a los sondeos se ha ido acortado durante la campaña. La última gran encuesta antes de los comicios rebaja la mayoría de Johnson de 68 a 28 diputados y el margen de error no descarta una Cámara de los Comunes sin hegemonía.

Esta encuesta daría 339 escaños a los conservadores, 231 a los laboristas, 41 a los independentistas escoceses del SNP y 15 a los liberal-demócratas en un Parlamento de 650 diputados.

Uno de los factores que podría tener un papel relevante a la hora de decidir las mayorías en el parlamento es el voto táctico. Al ser un sistema mayoritario y no proporcional, sólo el candidato con más votos gana en cada circunscripción electoral y el resto no obtiene ninguna representación.

La mayoría son tories o laboristas, pero aquellas circunscripciones que fluctúan entre los dos partidos pueden ser decisivas. En este sentido, puede haber ciudadanos que varíen su voto para derrotar a un partido concreto, cosa que podría ser clave para una mayoría conservadora o para un Parlamento sin mayorías.

Los dos principales diarios británicos —The Guardian y The Times— también han jugado su papel en la campaña. The Guardian ha criticado el "sectarismo" tanto de Johnson como de Corbyn. Con todo, el diario ha calificado "de indignante" la posición de Johnson como primer ministro y considera que una victoria del conservador sería "mucho peor que un gobierno dirigido por Corbyn". Por su parte, The Times se ha inclinado más por el candidato conservador.

La Unión Europea, a la espera del voto de los británicos

Bruselas tiene especialmente en esta ocasión los ojos puestos en el resultado de los comicios en el Reino Unido. Las elecciones, que coinciden con la cumbre europea que reúne a los jefes de gobierno y de Estado de la Unión Europea en Bruselas, marcarán la forma en que se afrontará el brexit, es decir, si sigue el bloqueo o si la salida se materializa finalmente.

Fuentes europeas avisan de que "sea cuál sea" el resultado de las elecciones, la Unión Europea está "preparada para empezar las negociaciones para la relación futura cuando esté el Brexit". El bloque comunitario mantiene así su posición a la espera del rumbo que pueda tomar el Brexit después del voto de los británicos.