Los líderes de Italia, Francia y Alemania, Mateo Renzi, François Hollande y Angela Merkel, respectivamente, se han reunido este lunes en la isla italiana de Ventotene, frente a Nápoles, en una cumbre organizada para trazar la nueva hoja de ruta de la Unión Europea tras el triunfo del Brexit y la futura salida de la organización europea del Reino Unido.

Los tres mandatarios se han reunido para empezar a definir la nueva UE sin el resto de los líderes europeos, entre los cuales el presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, que tampoco ha asistido al encuentro.

En rueda de prensa posterior a bordo del portaaviones Garibaldi, los tres líderes europeos coincidieron en que la UE necesita de una mayor cooperación en la gestión de la inmigración y en garantizar la seguridad en la zona Schengen.

Renzi, Hollande y Merkel han tratado en esta cumbre post-Brexit los temas que se deberán poner en común en el encuentro de líderes de la UE –esta vez todos ellos, a la espera de quien será representante de España– que tendrá lugar en Bratislava (Eslovaquia) a mediados de septiembre.

Europa como solución

Ante las incertidumbres que crea la salida de Gran Bretaña de la UE, Hollande señaló que se va a trabajar para "eliminarlas", mientras que Renzi destacó que "Europa no es el problema, sino puede ser la solución". En materia de inmigración, la canciller alemana sostuvo que los países miembros deben mostrar una "mayor cooperación europea" en la gestión de la crisis de refugiados y reconoció que el acuerdo firmado con Turquía es "esencial" porque sin la ayuda del país, la UE no puede vencer la lucha contra los traficantes.

Por su parte, Hollande explicó que es necesario que Europa esté más presente en África con mecanismos de financiación para evitar la emergencia de la inmigración, una idea que desde hace meses pide Italia, que defiende un acuerdo con África similar al alcanzado con Turquía.

"Es necesario que Europa se proteja, pero también que acoja a quien se ve empujado a abandonar su país poniendo en peligro su propia vida", señaló Hollande, aplaudiendo el dispositivo europeo "Sophia" que opera en el Mediterráneo para salvar inmigrantes.

Para el mandatario francés, la crisis migratoria es un asunto primordial para la UE, pero también lo es el de la Seguridad y por ello es necesario construir "un cuadro de protección" y tener "las fronteras vigiladas", un aspecto que –dijo– ya se abordó en la anterior cumbre trilateral celebrada en Berlín y que se seguirá abordando en el futuro.

El presidente francés insistió en que es fundamental para la UE garantizar la seguridad en la zona Schengen y pidió "mayores controles", "colaboración" y "recursos" para intercambiar información a nivel informático entre los países miembros, como por ejemplo, citó, el poder investigar a aquellos que realizan propaganda yihadista en Internet.

Integración en defensa e inteligencia

Para Renzi, que la UE trabaje en "una mayor integración en el sector de la defensa y de la inteligencia" es decisivo, como también lo es que se centre en fomentar las inversiones e incentivar el crecimiento económico, otro de los graves problemas que afronta el Viejo Continente.

Los tres mandatarios acentuaron que la UE debe "relanzar el crecimiento y las inversiones de calidad", pero también reducir "el paro juvenil". En este sentido, Merkel dijo que favorecer la contratación y dar un "futuro a las personas" es uno de los mayores desafíos de la Unión.

La canciller se refirió en un momento de su comparecencia a Italia, que en el segundo trimestre del año ha registrado un estancamiento de su economía, para elogiar las reformas estructurales que Renzi ha puesto en marcha.

Además, preguntada sobre el Pacto de Estabilidad y la posibilidad de que Italia pueda pedir una flexibilización a los límites comunitarios impuestos sobre el déficit (que son del 3 %), Merkel explicó que el Pacto "ya contiene puntos de flexibilidad", pero que "es la Comisión (Europea) la que se encarga de negociar con los Estados miembros".

La rueda de prensa se celebró después de que los tres líderes visitaran la isla donde se redactó en 1941 el llamado "Manifiesto de Ventotene", cuyo título es "Por una Europa libre y unida", un documento visionario y precursor de la UE escrito por los italianos en exilio Altiero Spinelli, Ernesto Rossi y Eugenio Colorni.