El grupo de punk feminista ruso Pussy Riot ha lanzado una nueva canción para desafiar al presidente ruso, Vladímir Putin y denunciar la guerra que este empezó en Ucrania. 'Mamá, no mires la televisión' es el título de esta nueva canción y la frase principal del estribillo, que según han explicado las activistas, proviene de las palabras de un soldado recluta ruso capturado que, en una conversación telefónica con su madre, le advirtió: "Mamá, aquí no hay nazis, no mires la televisión". Con este nuevo tema, que han acompañado de un vídeo provocador en el que incluso una de las intérpretes orina sobre un cuadro con la cara del mandatario ruso, las Pussy Riot quieren criticar la propaganda y la censura del Kremlin, que ni siquiera permite llamar guerra a la invasión de Ucrania. "¿Mamá, por qué a la guerra se la denomina 'operación especial'?", se preguntan las cantantes en la canción.
Las Pussy Riot desafían a la propaganda del Kremlin
¡"Vete al infierno, te diremos la verdad"!, exclaman las Pussy Riot, que aparecen con sus habituales máscaras de lana con tres agujeros, para los ojos y para la boca. Las imágenes de ellas desde el interior de un alcantarillado se intercalan con secuencias de bombardeos y destrozos de la guerra en Ucrania y también con imágenes de ciudadanos rusos ricos que toman algo en una terraza con normalidad mientras las calles se llenan de sangre. En un comunicado que han enviado a Efe, las Pussy Riot han explicado que la nueva canción simboliza su "ira, indignación y disconformidad" como "un grito desesperado de reproche contra los títeres sanguinarios de Putin, dirigidos por un verdadero monstruo caníbal, cuyo lugar está en la infinidad de feroces llamas infernales sobre los huesos de las víctimas de esta terrible guerra".
Una de las principales batallas de las cantantes de punk con esta canción es desafiar a la propaganda del régimen. "La propaganda rusa envenena diariamente el corazón de las personas con odio", lamentan en el comunicado y explican que Rusia prohíbe "las publicaciones de materiales sobre la guerra que no hayan sido verificados por el Kremlin antes". Otra de las denuncias es que la Ley de Agentes Extranjeros se utiliza para silenciar activistas de la oposición y periodistas, para detener las actividades de las últimas organizaciones independientes de derechos humanos" y también, que el régimen asesina a los disidentes. Por eso, en el vídeo aparecen figuras de la oposición de los movimientos antigubernamentales que sufrieron envenenamientos, como Alexander Litvinenko o Alexei Navalny. "Los que se oponen a Putin son encarcelados, atacados con veneno militar y asesinatos", denuncian las activistas.
Piden que un tribunal internacional juzgue a Putin
"Ucrania, te amo", es la última frase de la canción, a la vez que en el vídeo aparecen las Pussy Riot a cara descubierta en un concierto en el cual muestran una bandera de Ucrania. Es después de este momento en que una de ellas se sube a una mesa, se levanta la túnica negra y, de pie, orina sobre la imagen de Putin. El vídeo continúa con tres demandas que las activistas dejan por escrito. En primer lugar, que se produzca un embargo a la compra de petróleo y gas ruso y a la venta de armas y munición en Rusia. En segundo lugar, que se congelen las cuentas bancarias occidentales y la propiedad de los funcionarios y oligarcas rusos y se introduzcan sanciones personales contra ellos. Finalmente, que un tribunal internacional juzgue Putin y a los "trabajadores de la propaganda de Estado rusa, a los oficiales del ejército, y a todas aquellas personas responsables del genocidio de la nación ucraniana".
Las Pussy Riot también dejan un mensaje para la población rusa al final del comunicado. "¡Por favor, no participes en esta guerra! ¡No toméis citaciones, no vayáis a las oficinas de registro y alistamiento militares, no escucháis la propaganda!", y claman que cada acción contra la guerra "es importante" y que para pararla "nos tenemos que unir todos contra el régimen fascista de Putin".