El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha revelado durante la madrugada de este martes que dispone de información según la cual los Estados Unidos habrían bombardeado una fábrica de producción de cocaína situada en Maracaibo, en Venezuela, y controlada por la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Según Petro, esta instalación clandestina estaría dedicada a la transformación de pasta de coca en cocaína, aprovechando su proximidad a una vía marítima para la exportación. “Sabemos que Trump bombardeó una fábrica en Maracaibo. Tememos que mezclan la pasta de coca para hacerla cocaína. Es simplemente el ELN”, ha apuntado el mandatario en una extensa publicación en la red social X.
En el marco del conflicto entre Bogotá y la guerrilla colombiana, Petro ha aprovechado el ataque de la Casa Blanca para acusar al ELN de haber permitido una invasión en territorio venezolano. ”La guerrilla está permitiendo, con su tráfico y su dogma mental, invadir Venezuela”, ha dicho. El presidente ha instado al grupo armado a definir su estrategia, advirtiendo que debe elegir “si competirá por la cocaína o por la paz”. Este dilema se plantea especialmente en relación con el Frente 33, integrado dentro del Estado Mayor Central de los Bloques y el Frente (EMBF), una escisión de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con quienes el ELN ha mantenido choques violentos constantes en la región del Catatumbo, próxima al lago de Maracaibo. En este territorio fronterizo, la intensificación del conflicto armado ha provocado un fuerte incremento de la violencia, con cientos de miles de personas confinadas u obligadas a desplazarse durante el último año.
Petro también ha denunciado que “muchas” de las embarcaciones bombardeadas por la Casa Blanca en el mar Caribe y el Pacífico oriental —ataques que han provocado hasta ahora 107 muertos— no transportaban cocaína, sino cannabis. El presidente colombiano ha calificado esta situación de “problema paradójico”, dado que mientras el cannabis continúa siendo ilegal en Colombia, en muchos estados de los Estados Unidos es legal para usos medicinales. Esta contradicción, según ha señalado, “ha quitado la vida de muchos lancheros humildes”, pero no ha provocado la muerte de “ningún consumidor norteamericano ni del mundo”. Petro ha afirmado que “la cocaína en Europa está pasando en submarino y contenedor” y que, en cambio, es el cannabis quien “es atacado ilegítimamente”.
