Al margen de ideologías, de posición socioeconómica o de creencias religiosas todo el mundo tiene una opinión sobre el polémico Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos (EE.UU.) y actual candidato republicano a la Casa Blanca. Esta es la conclusión a la cual está llegando la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, encargada de llevar el caso de posible fraude en las cuentas de Trump durante su campaña de 2016. Depende de esta oficina y del equipo legal del mismo expresidente poder encontrar a 12 neoyorquinos que dejen de lado sus sentimientos sobre uno de los políticos norteamericanos más polarizadores, para darle un juicio justo. Sin embargo, esta tarea se está volviendo titánica.

"No hay nadie en el país que no tenga una opinión de una manera u otra", dice el exfiscal de Manhattan Jeremy Saland, en declaraciones en la BBC. Saland ha subrayado que la sombra del candidato republicano está especialmente presente en la ciudad: "los de Nueva York han sido expuestos a Donald Trump y su padre y sus hijos durante literalmente generaciones, desde todos los tabloides hasta Internet hasta Sol en Casa".

Una selección difícil

Para encontrar a las personas idóneas para formar del juzgado popular se hacen una serie de preguntas a los aspirantes a jurado para descartar si están sesgados con relación al caso. Previendo la difícil tarea que es esta en el caso de Donald Trump, hasta 500 personas de Manhattan de Nova York y la vecina isla Roosevelt podrían ser escogidas como posibles jurados, según informa la BBC. Es decir, se prevé que el llamamiento será masivo porque se espera que muchos candidatos sean descartados.

"Todo el mundo, cualquier persona, sea quien sea, no importa si lleváis gafas azules o rojas (en referencia a votar al partido Demócrata o el Republicano), tiene que dar al expresidente los mismos derechos que cualquiera de nosotros, es decir, que es inocente hasta que se demuestre la culpabilidad", dice Saland. En esta línea, hace falta tener en cuenta que los posibles jurados tienen que responder preguntas como qué medios de noticias leen y qué pódcast escuchan; si siguen Trump en las redes sociales y si alguna vez han asistido a una manifestación por el expresidente. También se los preguntará si dan apoyo o se consideran parte de algún grupo radical de derecha o de izquierda, concretamente: QAnon, Proud Boys, Oatg Keepers, Three Percenters, Boogaloo Boys o Antifa.

El proceso de elección se puede alargar semanas. Ya pasó en el caso del director y productor de Hollywood Harvey Weinstein en Nueva York el año 2020, en aquel caso se tardó dos semanas en escoger a un jurado. En el caso de Trump todavía será más complicado. Julie Rendelman, una antigua fiscal de Brooklyn, ha augurado que todavía puede tardar más que en el caso Weinstein. "Somos humanos y, por lo tanto, nuestros prejuicios se introducen, incluso cuando no queremos que lo hagan," ha expuesto y ha añadido: "Es factible, pero difícil".