El productor de cine Harvey Weinstein —condenado por abusos sexuales— y el empresario deportivo, James Dolan, han sido acusados ante un tribunal federal de Los Ángeles, de cometer delitos sexuales hace una década. La denunciante, Kellye Croft, una antigua masajista, acusa Dolan —dueño de los Nueva York Knicks y los Nueva York Rangers, y también gestor del Madison Square Garden- de presionarla para practicar relaciones sexuales en un ambiente laboral en el 2013, según apunta el documento ella tenía 27 años y él 58.

La denunciante relata que fue contrata como masajista para la gira de la banda de rock Eagles el año 2013, donde también participaba como telonera de la banda JD & the Straight Shot, que lideraba Dolan que también es músico, al cual conoció al ser contratada por un primer mensaje. En la segunda sesión, y después de dejar claro a la masajista que había utilizado su influencia para mejorar su estado en la gira, Dolan le hizo una propuesta sexual, aunque ella manifestó que no quería, la presionó para tener relaciones a partir de aquel momento.

Presionada por James Dolan

La denuncia relata que el empresario deportivo "la convocó múltiples veces en su habitación", además agrega que "hizo avances indeseados hacia la Sra. Croft, y ella se sintió obligada a someterse a tener sexo con él". En el mismo escrito, lo acusa de "coordinar fraudulentamente" una cita con Weinstein. La masajista apunta que en el 2014, en uno de los hoteles, un hombre corpulento al ascensor se le presentó como Weinstein, y le comentó que era amigo de Dolan y que este le había hablado bien de sus masajes y le ofreció hablar de oportunidades de trabajo en su habitación. Aparentemente, Weinstein utilizó su habitual modus operandi, que lo llevó a ser acusado en otros casos: le propuso que le hiciera un masaje desnudo, y le aseguró que así se hacía en Hollywood, según el documento, el productor ignoró las negativas de la joven y recurrió a la fuerza.

Weinstein —condenado a 23 años de prisión en Nueva York y otros 16 en Los Ángeles- por violación y delitos sexuales, persiguió a la denunciante hasta su habitación y una vez allí, la agredió sexualmente. Cuando ella fue a denunciarlo delante de Dolan, él no se mostró sorprendido. Croft ha asegurado que acabó dejando la profesión de masajista, sufriendo depresión y abusando de sustancias después de las agresiones sexuales de Weinstein y Dolan, a quien además ha acusado de "tráfico sexual". Por su parte, los representantes de Dolan y Weinstein han negado las acusaciones en varios comunicados a los medios y van que litigarán contra la denunciante.