La presidenta de Moldavia, Maia Sandu, ha pedido este miércoles a la Unión Europea (UE) que le conceda el estatus de país candidato para entrar a formar parte porque es una "luz al final del túnel" después de un periodo "difícil e incierto", sobre todo a raíz de la invasión rusa de Ucrania.

"Necesitamos una decisión política que sea para Moldavia un faro en esta tormenta, que guíe nuestro país durante los próximos años," ha dicho Sandu en un discurso ante el Parlamento Europeo durante una sesión plenaria en Bruselas. La petición de Sandu llega después que el gobierno que preside haya rechazado un proyecto de ley de la oposición para declarar el país neutral de forma permanente.

La presidenta de Moldavia, país fronterizo con Ucrania, ha recordado que ya presentaron la solicitud formal de adhesión a la UE a principios de marzo de este año, unos días después del comienzo de la agresión rusa en Ucrania. Al mismo tiempo, también ha subrayado que el pasado 12 de mayo remitieron a la Comisión Europea el cuestionario completo de ingreso.

"Sabemos que el proceso de adhesión es largo y complicado, no queremos atajos. Al mismo tiempo, queremos pragmatismo y una flexibilidad estratégica política", ha afirmado Sandu en la Eurocámara. La presidenta moldava ya ha solicitado que se conceda a Moldavia el estatus de país candidato. En esta línea, Sandu ha asegurado que otorgar este estatus a Moldavia "enviaría a los ciudadanos moldavos la fuerte señal que la UE está con nosotros" y se convertiría en un "objetivo potente" para movilizar la sociedad, empresas y autoridades en torno al proceso de integración europea.

"Como país creemos en la UE, sus valores y su futuro brillante. Sabemos que se tienen que tomar decisiones políticas a nivel europeo y sabemos que no son fáciles. Dar a Moldavia el estatus de candidato es la decisión correcta", ha insistido la presidenta moldava. En este contexto, Bruselas espera concluir el informe sobre la situación de Moldavia para convertirse en país candidato a entrar en la Unión Europea de cara a la cumbre de líderes comunitarios del 23 y 24 de junio, ya que todos los países tienen que aprobar la concesión de dicho estatus por unanimidad.

Moldavia es un país de 2,6 millones de personas y ha recibido casi a medio millón de refugiados de su vecina Ucrania desde el inicio de la guerra. Sobre este punto, Sandu ha aseverado que su nación ha respondido al conflicto "con amabilidad, generosidad y compasión," pero ha lamentado que esta agresión rusa envía a Europa "un siglo atrás en el tiempo". "Rusia ha atacado un país vecino como los grandes poderes hacían en el pasado y ha desatado una tragedia inimaginable en el pueblo ucraniano", ha señalado. También ha recordado que después de la Guerra Fría "había altas expectativas" de dejar atrás conceptos como las esferas de influencia o las conquistas geopolíticas de las grandes potencias.

Finalmente, Sandu ha incidido que su pueblo "no ha permitido que se le arrebatara su voluntad libremente expresada" y ha declarado que no ve una "amenaza inmediata" que su país se vea arrastrado a la guerra, aunque la presencia de tropas rusas en Transnistria "viola la neutralidad e independencia" de Moldavia.

El gobierno moldavo rechaza un proyecto de ley sobre neutralidad

El gobierno de Moldavia ha denegado un proyecto de ley sobre neutralidad permanente presentado por la oposición del país. Según la agencia de noticias Interfax, que hace referencia a una resolución del gobierno moldavo, el proyecto de ley podría tener consecuencias "negativas" para la seguridad estatal. Una de ellas, apunta el documento, es la posibilidad de influir en la soberanía y la integridad territorial de Moldavia. Al mismo tiempo, desde el gobierno moldavo indican que el principio de neutralidad de Chisinau está reflejado en la Constitución del país y es "uno de los principios básicos de funcionamiento del Estado moldavo". Por lo tanto, el gobierno de Sandu considera que, "dadas las lagunas y contradicciones" que contiene el proyecto de ley, no se tiene que aprobar.

Previamente, el bloque opositor de los comunistas y socialistas en el Parlamento moldavo se dirigió por carta a varios países con la petición de respetar el estatus neutral de Moldavia para evitar que el país se vea implicado en la invasión rusa de Ucrania. La misiva, enviada el 12 de mayo pasado a la UE, Austria, Rusia, EE.UU., Turquía, Francia y Suecia, expresaba la preocupación de la oposición ante "los intentos de algunas fuerzas externas de implicar Moldavia en un conflicto bélico de gran escala".

Así pues, el bloque opositor moldavo ha denunciado los llamamientos a incrementar la cooperación entre Moldavia y la OTAN. Ciertamente, la preocupación que Moldavia se vea implicada en el conflicto ucraniano ha crecido a finales de abril después de que las autoridades de la autoproclamada república moldava de Transnístria (RMT), de mayoría ruso-hablante y fronteriza con Ucrania, hayan informado de varios ataques contra varias instalaciones.

Finalmente, desde Tiraspol, la capital de Transnistria, el presidente de los separatistas, Vadim Krasnoselski, ha señalado Ucrania como posible responsable de la autoría de los ataques, que no han causado víctimas. Unas que acusaciones que han desmentido desde Kyiv.