Las autoridades sanitarias de Gaza estiman que al menos 7.000 personas continúan bajo los escombros de la Franja, víctimas de una ofensiva que ha destruido ciudades enteras y ha dejado el sistema de rescate casi colapsado. Según informó a la agencia EFE Zaher Al Waheidi, responsable de la unidad del Ministerio de Sanidad encargada del recuento de muertos, buena parte de estas víctimas son personas desaparecidas de las cuales sus familias no han vuelto a saber nada desde hace semanas. Al Waheidi explicó que unas 3.600 personas figuran oficialmente como desaparecidas, pero que la mayoría probablemente ya están muertas. Sus restos no han podido ser localizados debido al volumen inmenso de destrucción y la falta de acceso a muchas zonas, donde todavía hay edificios derrumbados y áreas bajo control militar. A esta cifra habría que sumarle un número similar de víctimas que no han sido denunciadas, ya que, según indicó, la intensidad de los bombardeos israelíes ha provocado la muerte de familias enteras y, en muchos casos, no queda nadie vivo para informar de su desaparición.
Los datos del Gobierno de Gaza reflejan esta magnitud: más de 2.700 familias —unas 8.500 personas en total— han sido eliminadas del registro civil, al no quedar ningún superviviente. Se trata, según las autoridades locales, de uno de los impactos más devastadores del conflicto sobre la población civil. En paralelo, en las morgues de los hospitales gazatíes todavía hay unos 600 cuerpos recuperados de entre los escombros y las calles bombardeadas que no han podido ser identificados.
Un primer día de rescate marcado por el descubrimiento de un centenar de cuerpos
Con la entrada en vigor del alto el fuego anunciado este viernes y el repliegue parcial de las tropas israelíes hacia una primera línea de retirada, los servicios de rescate han podido acceder finalmente a zonas donde antes no podían entrar por la presencia del ejército. Este cambio ha permitido reactivar las operaciones de recuperación de cuerpos, aunque las condiciones siguen siendo extremas. Solo durante la jornada del viernes, los equipos de Defensa Civil recuperaron 99 cuerpos en diversas áreas de la Franja.
Sin embargo, los equipos humanitarios alertan de que la falta de maquinaria pesada y recursos dificulta gravemente el trabajo. En muchos puntos, los cuerpos permanecen sepultados bajo grandes montañas de escombros que no se pueden retirar sin equipamiento especializado. Las autoridades locales advierten de que, mientras no se pueda acceder con los medios necesarios, el recuento de muertos seguirá siendo provisionalmente y probablemente muy inferior a la magnitud real de la tragedia.