El gobierno de Marruecos ha excluido a los puertos españoles de las travesías marítimas que este verano conectarán al país con Europa, con lo que equivale de hecho a una suspensión de la Operación Paso del Estrecho (OPE), conocida en Marruecos como Operación Marhaba.

Un comunicado del gobierno emitido en la tarde del domingo especifica que el retorno de los emigrantes marroquíes se hará exclusivamente "a partir de los mismos puertos de tránsito del año pasado", es decir, con barcos procedentes de los puertos franceses de Marsella y Sète, además del italiano de Génova.

Los pasajeros de estos barcos deberán presentar un test PCR antes de embarcar y realizar otro a bordo, según precisa el comunicado, lo que significa que habrá algún tipo de infraestructura dentro de cada barco, casi con toda seguridad kits de tests rápidos, han dicho a Efe fuentes del sector naviero.

El comunicado no da precisiones sobre si estas restricciones durarán todo el verano o si podrán levantarse el mes de agosto, tras la llamada Fiesta del Carnero, prevista a fines de julio.

Un golpe para los emigrantes

La noticia supone un duro golpe para los emigrantes, conocidos en Marruecos como MRE ("marroquíes residentes en el extranjero") que cada verano atraviesan España, procedentes de distintos países de Europa, y embarcan en ferris desde puertos del sur de España (Algeciras, Tarifa y Almería, principalmente) hasta el norte de Marruecos.

Las fuentes del sector han precisado que han sido consideraciones de tipo sanitario las que han primado a la hora de excluir a los puertos españoles, al ser esta una decisión que supone reducir enormemente las cifras de llegadas de MRE, que en un verano normal suponen la llegada de varios millones de personas por puertos y aeropuertos.

Con las restricciones aplicadas hoy, las navieras podrán transportar un máximo de 250.000 personas, es decir, la décima parte de las que viajan por barco en un año normal; sumadas estas a las que puedan llegar por vía aérea a Marruecos tras la apertura del espacio aéreo con casi toda Europa a partir del 15 de junio, el total de entradas a Marruecos no superará el millón de personas. 

La crisis diplomática

El Parlamento Europeo debatirá y votará la semana que viene una resolución sobre la posible violación de los derechos de los niños y el presunto uso de los menores por parte de las autoridades marroquíes durante la llamada crisis migratoria en Ceuta. En medio de la controversia por la expulsión en caliente y sistemática de menores durante la crisis, Europa elige apoyar al Estado español.

Tal como figura en el programa oficial, los europarlamentarios debatirán el jueves que viene los recientes acontecimientos en Ceuta, cuando miles de jóvenes marroquíes consiguieron atravesar la frontera con las dos ciudades autónomas.

 

Foto principal: El puerto de Algeciras / EFE