El líder del brazo político del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ismail Haniye, ha llegado este martes a Egipto, en el marco de un proceso de negociaciones para un posible acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, a cambio de la liberación de rehenes secuestrados durante los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo islamista.

Hamás ha dicho que Haniye "ha llegado esta mañana en Egipto, como jefe de la delegación de la cúpula del movimiento para mantener discusiones políticas ante la guerra agresiva contra Gaza y los esfuerzos por detener la agresión, entregar ayuda a la gente y conseguir los objetivos del pueblo palestino".

Según las informaciones recogidas por el diario palestino Filastin, con Haniye viaja también Jalil al Haya, otro alto cargo del grupo islamista que reside en Qatar, igual que el líder del ala política de la formación, tal como destaca Europa Press.

Durante las últimas ha habido muchos esfuerzos para mediar un acuerdo entre Israel y Hamás, sobre todo por parte de Qatar, Egipto y los Estados Unidos, para conseguir un alto el fuego, entrega de ayuda humanitaria y la liberación de todos los rehenes en manos del grupo y otras formaciones palestinas.

Estados Unidos pide en Israel abandonar los planes de la ofensiva a Rafah

Los Estados Unidos han propuesto una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU pidiendo un alto el fuego temporal y que Israel no continúe con la ofensiva planeada sobre Rafah. El borrador del texto marca la primera vez que los Estados Unidos da apoyo explícitamente un alto el fuego en el conflicto entre Israel y Hamás, aunque añade que la tregua temporal tendría que iniciarse tan pronto como sea posible", dejando cierto margen de maniobra para el ejército de Israel.

La administración de Biden ofrece el texto como alternativa a un proyecto de resolución argelino que pide un alto el fuego humanitario inmediato y que se debatirá este martes. El llamamiento de los Estados Unidos sobre Rafah, donde aproximadamente la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza ha buscado refugio, se hace eco de los comentarios hechos por Joe Biden en los últimos días. Pero la importancia del proyecto de resolución es una muestra que Washington está dispuesta a recorrer a la ONU para presionar Israel y no depender solo de mensajes bilaterales.

Según un texto en el cual tuvo acceso The Guardian, el proyecto de resolución norteamericano dice que el consejo de seguridad "determina que, en las circunstancias actuales, una gran ofensiva terrestre contra Rafah provocaría más daños a los civiles y su desplazamiento, incluso potencialmente hacia países vecinos, cosa que tendría graves consecuencias". "Implicaciones para la paz y la seguridad regionales y, por lo tanto, subraya que una ofensiva terrestre de tal magnitud no se tendría que llevar a cabo en las circunstancias actuales".