El impacto entre dos helicópteros ha provocado la muerte de todos los pasajeros este sábado en Eura, en el suroeste de Finlandia. Así lo ha hecho saber la policía del país en un comunicado en que ha detallado que entre los dos aparatos viajaban un total de cinco personas. Concretamente, dos iban en el primer helicóptero y tres en el segundo. Las autoridades todavía investigan los hechos y no han detallado la identidad de ninguno de los pasajeros. Antes del choque, los dos aparatos habían recorrido la misma distancia desde Tallin hacia el aeropuerto de Piikajärvi, en Kokemäki. El ministerio de Asuntos Exteriores de Estonia ha confirmado que no hay supervivientes.

El diario finlandés Helsingin Sanomat ha explicado que las autoridades han recibido el aviso del impacto en torno a las 12:30, el cual se ha producido encima de una carretera próxima al aeródromo de Eura. Después de la notificación, los equipos de rescate se han desplazado a la zona y han localizado los helicópteros abatidos en una zona boscosa, a unos 100 metros de distancia. El mismo medio ha informado posteriormente de que las tareas de rescate han concluido a las 15:30 y que los vehículos eran del modelo Robinson R44 Raven, el cual dispone de cuatro plazas.

La prensa del país también ha revelado que entre las víctimas se encuentran los empresarios estonios Oleg Sõnajalg y Priit Jagant. Los nombres de los otros pasajeros todavía no se han publicado. Según un reportero del medio Yle que se encontraba en el lugar|sitio del accidente, había numerosas ambulancias y vehículos de rescate presentes; sin embargo, la policía no ha permitido a los periodistas acercarse a la zona de la catástrofe.

Los datos de Fintraffic Air Navigation Services indican que en su recorrido hacia el aeropuerto de Piikajärvi, los helicópteros han volado en paralelo todo el rato hasta el impacto en Eura, a una altura de 300 metros. Esta distancia indica que los pilotos no estaban descendiendo, ya que habían mantenido esta altitud de crucero durante bastante rato. Asimismo, las matrículas publicadas por Helsingin Sanomat han revelado que uno de los aparatos es propiedad de la empresa NOBE y el otro de Eleon. Uno de los propietarios de Eleon es Sõnajalg. Por su parte, el diario finlandés Ilta-Sanomat se ha puesto en contacto con la empresa NOBE y uno de sus representantes ha declarado que su hermano iba a bordo de uno de los helicópteros.

Las Fuerzas de Defensa Finlandesas (FDF) han afirmado horas después del accidente que no había ningún equipamiento de la fuerza aérea involucrado. "Eso no implica la actividad de la fuerza aérea, el ejército ni invitados internacionales", ha dicho al capitán Tommi Sorvari de la División de Asuntos Públicos del Mando de Defensa. La sospecha surge a raíz de los ejercicios que las FDF ejecutaron a principios del mes de mayo en la zona del accidente.