El Parlamento de Hungría ha aprobado este martes, con la abrumadora mayoría del gobierno ultranacionalista, la salida del país de la Corte Penal Internacional, en reacción a la decisión de este tribunal de acusar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de crímenes de guerra a Gaza. El gobierno húngaro, que dirige Viktor Orbán, había anunciado esta decisión el abril pasado, coincidiendo con una vista de Netanyahu en Hungría, al opinar que la Corte se ha convertido en un "organismo político".
¿Qué pasará ahora?
La propuesta del gobierno de abandonar este tribunal fue aprobado con 134 votos a favor, 37 en contra y 7 abstenciones, señala el portal informativo húngaro Index. Esta fuente señala que el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, informará de esta decisión al secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres. Hungría se convierte así en el primer país europeo a abandonar este organismo, que tiene como mandato enjuiciar los crímenes más graves —genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad— cuando los Estados no están dispuestos o no pueden hacerlo por ellos mismos.
Hasta ahora, solo Burundi y las Filipinas han abandonado esta corte, y países como los Estados Unidos, China, Rusia e Israel no son miembros y, por lo tanto, no reconocen su jurisdicción ni la apoyan cuando se trata de casos que les afectan ellos mismos o sus aliados. Hungría firmó el Estatuto de Roma, por el cual se creó la CPI, el año 1999, y lo ratificó en el 2001.
Orbán se negó a detener Netanyahu
La CPI emitió en noviembre del 2024 una orden de arresto contra Netanyahu por presuntos crímenes de guerra y de lesa humanidad en la Franja de Gaza. Como miembro de la Corte, Hungría tendría que haber ejecutado el orden de arresto contra Netanyahu cuando visitó el país en abril, pero Orbán se negó argumentando que el Código Penal húngaro no aplica las decisiones de este tribunal. "No solemos arrestar a nuestros invitados. No queríamos hacerlo, porque hacemos amigos y es bueno que Israel sea amigo de Hungría", afirmó entonces. La CPI emitió en el 2023 una orden de arresto por crímenes de guerra contra el presidente de Rusia, Vladímir Putin, otro aliado de Orbán.
¿Qué ha comportado la orden de arresto para Netanyahu?
El 20 de mayo del 2024, el entonces fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, solicitó al tribunal las órdenes de arresto para cometer crímenes contra la humanidad que hoy pesan sobre el primer ministro israelí y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, que a fuera del ataque a Yoav Gallant han tenido consecuencias.
"A escala política han sido un completo fracaso", dice a EFE el consultor político Tal Elovits. Para él, la dimensión política de las órdenes -presionar por el fin de la ofensiva en Gaza a través de la Justicia- está lejos de haber funcionado con el conflicto todavía en marcha, 58 rehenes en la Franja y un Netanyahu que sigue viajando a otros países sin ser detenido.
En el ámbito social, las órdenes (que la CPI emitió el 21 de noviembre), señala, "se concibieron como un ataque a la nación en sí misma, y no contra Netanyahu como persona" causante un efecto rebota: que muchos ciudadanos reforzaran su apoyo al liderazgo de la guerra, cosa que, como parte de él, favorecía al mandatario a pesar de ser un personaje.