La Cumbre del Clima de Belém, en Brasil, afronta sus últimas horas sin ningún acuerdo a la vista, con borradores de textos finales que han sido criticados tanto por los países como por organizaciones ecologistas, mientras decenas de países piden no clausurar el encuentro internacional sin concretar una hoja de ruta para abandonar los combustibles fósiles. Según indican fuentes de varios países, la fuerte oposición de los países árabes a cualquier mención de los combustibles fósiles bloquea, por ahora, los avances en las negociaciones de la COP30. La presidencia brasileña de la COP30 ha dicho durante el encuentro que alrededor de 80 Estados rechazan introducir en el documento principal de la cumbre menciones a los hidrocarburos y a la idea de una "hoja de ruta" para dejarlos atrás, según han comentado estas mismas fuentes, que piden anonimato porque la discusión sigue en curso.
El presidente de la cumbre climática, el brasileño André Corrêa do Lago, ha instado este viernes a las delegaciones a alcanzar un consenso, aunque el resultado "exaspere a tanta gente", haciendo referencia a las críticas recibidas por la poca ambición de su última propuesta esta mañana, así como a los países que no han participado en las negociaciones, como Estados Unidos. Desde la presidencia han avanzado que convocarían los plenarios de cierre para adoptar decisiones finales sobre los borradores "durante la tarde". Según indican fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica, se producirá una reunión a las 17 hora local (21 horas de Barcelona) en la que se traslade a la organización los acuerdos de las conversaciones mantenidas hasta el momento, entre ellos la hoja de ruta para abandonar los combustibles fósiles.
España critica la "falta de ambición"
España ha sido una de las delegaciones más insistentes en la "falta de ambición" del texto final propuesto por Brasil, y con un grupo de una cuarentena de estados europeos, latinoamericanos e insulares, ha enviado una carta a la presidencia criticando este aspecto. Arabia Saudí, Omán y Egipto están entre los países que se posicionan en contra de mencionar los combustibles fósiles en el texto, mientras que la India rechaza que se condicione esta discusión al aumento de la financiación a la adaptación climática por parte de los países desarrollados, según indica una fuente conocedora de la reunión. Durante la reunión, los países árabes, además, han acusado a las naciones que buscan una referencia a los hidrocarburos en el texto de bloquear los avances con su insistencia. La delegada saudí, durante su intervención, ha acusado directamente a "países como España" de ser los responsables del bloqueo y se ha quejado además por el tono con el que defienden sus posiciones.
Todavía hay tiempo, pero delegados critican "vetos" e "imposiciones"
Eva Saldaña, directora ejecutiva de Greenpeace España y Portugal, ha indicado en declaraciones a Europa Press que, desde su organización, prefieren "que sea un final de la COP bastante largo (...), que precisamente se tomen el tiempo suficiente para que se llegue a acuerdos contundentes y a la altura de las circunstancias". Saldaña cree que hay esperanza para el consenso en Belém, pero las voces dentro de la COP hablan de "imposición" y "vetos". El comisario de la UE de Clima, Wopke Hoekstra, ha declarado que "bajo ninguna circunstancia" aceptarán un texto que no haga referencia a la necesidad de abandonar los hidrocarburos y en la misma línea se expresaba la ministra de Medio Ambiente de Colombia, Irene Vélez, que manifestaba que "están imponiendo consensos a través de vetos, están intentando silenciar a los países más ambiciosos", refiriéndose a su gobierno, pero también a los Países Bajos o España. En estos momentos, la presidencia brasileña se muestra firme y rechaza incluir ninguna mención a los hidrocarburos con el fin de poder llegar a un consenso en el que participen los estados árabes y productores de combustibles fósiles.