Grecia, Portugal y España tienen cosas en común como destinaciones turísticas. Playas con aguas claras, buena comida y una historia viva. A pesar de todo, hay algunas diferencias y es que Grecia y Portugal han sabido esquivar, de momento, las cifras de contagios y muertos que ha tenido España por el coronavirus. Y es precisamente esta etiqueta la que quieren utilizar para atraer turistas de todo el mundo, la etiqueta Covid Free.
Esta semana, ambos países han abierto sus fronteras a nivel internacional y con el fin de captar turistas enseñan sus cifras. El país heleno ha registrado un total de 3.148 casos de coronavirus y 184 muertos. Portugal, 37.336 casos y 1.522 víctimas mortales. El caso español, sorprende. Más de 244 mil contagios y 27.136 muertos. Estos son los datos con la que los dos países, muy dependientes del turismo, quieren jugar sus cartas. En Grecia, entre un 25% y un 30% de la economía depende del turismo. Sólo el año pasado, el país recibió a unos 34 millones de turistas que dejaron en el país unos 19.000 millones de euros. El gobierno heleno ya ha decidido ayudar en el sector turístico con la reducción del IVA del 24% al 13% en billetes de transporte para enfatizar que viajar es más barato. En Portugal, el turismo representa el 16% del PIB y el año pasado lo visitaron 27 millones de personas que se dejaron 18.400 millones de euros, resaltaba hace unas semanas Efe.
Playa de la isla griega de Irakleia / Efe
En declaraciones en la CNN, el primer ministro portugués, António Costa, decía que Portugal es uno de los países que "más evaluaron y uno de los que más conoce la propagación del virus, donde los números son más seguros y donde las personas pueden venir con confianza". De hecho, Costa destaca la confianza como uno de los "factores diferenciadores a la hora de escoger las vacaciones". Grecia, sin embargo, tampoco se quiere quedar atrás. El principal objetivo de su homólogo griego, Kyriakos Mitsotakis, és la seguridad. "No estoy interesado en hacer de Grecia la destinación turística número uno de toda Europa", detallaba en declaraciones en la cadena norteamericana. "Estoy interesado en hacer de Grecia el destino más seguro de Europa".
Precisamente, esta es la batalla del turismo, que sea seguro. Portugal decidió crear hace unas semanas el sello clean and safe (limpio y seguro) con el fin de atraer turistas y asegurar que hay seguridad para prevenir y controlar el coronavirus dentro de las fronteras del país. En esta iniciativa, ya se han sumado más de 14.000 negocios entre empresas, hoteles, restaurantes, campings o campos de golf. Costa explicaba durante la misma entrevista que unos 15.000 trabajadores también habrían recibido formación.
Epidaurus, en la península del Peloponeso, en Grecia / Efe
La mayoría de visitantes extranjeros que recibe Portugal provienen de España (20,7%), Reino Unido (16,8%), Francia (14,7%) y Alemania (9,4%), según recogía la misma CNN y detallaba que la ocupación todavía estaba registrada por debajo del 20% hasta finales de año. A Grecia le pasa una cosa similar, ya que el 90% de los ingresos del turismo proviene de visitantes internacionales. El país heleno tiene una ligera ventaja ante Portugal porque ha registrado menos casos y menos muertos. Y por lo tanto, espera pasar por delante como país seguro.
La actuación ante la pandemia
Grecia cerró las tiendas no esenciales sólo cuatro días después de su primera muerte por Covid-19 mientras que Italia y España lo hicieron después, 18 y 30 días respectivamente, explicaba el politólogo de la Universidad de Helsinki Takis Pappas en Bloomberg. Estas acciones tuvieron un impacto positivo en un sistema sanitario muy tocado por los recortes de la crisis del 2008, unos recortes que llegaron hasta el 60%. Según la misma publicación, a mitad de marzo el sistema nacional de salud griego (ESY) contaba sólo con 605 unidades de cuidados intensivos pero sólo 557 estaban activas por falta de personal. Es decir, poco más de 550 camas para una población de casi 11 millones de habitantes. Si lo comparamos, España tenía, al principio de la crisis, unas 4.400 camas de UCI para 47 millones de habitantes.
Una calle del barrio de Alfama, en Lisboa, Portugal / Efe
En Portugal, el hecho de que llegara el primer caso casi un mes después de que en España, el día 2 de marzo, dio cierto margen de maniobra al gobierno luso, que decretó el estado de alerta el 13 de marzo con 112 contagios y todavía ningún muerto. Se cerraron colegios, universidades, bares y discotecas. Cinco días después se aplicaron nuevas medidas y se decretó el estado de emergencia. Aunque el coronavirus tardó un poco más en llegar, cuando lo hizo se expandió de manera rápida. Hay que recordar, además, que Portugal es el tercer país de la UE con más médicos por habitante (una ratio de 5,1 por cada 1.000 habitantes).
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