El 13 de noviembre de 2015, París vivió una de las noches más trágicas de su historia. Tres células de terroristas yihadistas del grupo Estado Islámico planificaron un ataque coordinado en diferentes puntos de la ciudad que dejaron 132 muertos y más de 400 heridos en el peor ataque terrorista en territorio europeo desde los perpetrados en Madrid el 11 de marzo de 2004. Los ataques comenzaron sobre las 21.16 horas con un primer ataque suicida cerca del Estadio de Francia y continuaron con tiroteos coordinados en varios cafés y restaurantes de la ciudad, que culminaron con el asalto armado y la toma de rehenes en la sala de conciertos Bataclan. La masacre se extendió durante casi tres horas, y el asalto al Bataclan culminó pasada la medianoche del 14 de noviembre con 90 muertos y cientos de heridos.

París no ha sido la misma ciudad desde aquellos devastadores atentados que cambiaron la ciudad, supusieron un trauma profundo para los parisinos y un punto de inflexión en la historia reciente de la ciudad y del país, pero también en la lucha antiterrorista en Europa, y que todavía mantienen Francia en estado de máxima alerta por terrorismo, manteniendo un nivel alto de vigilancia y medidas de seguridad reforzadas en todo el país. Tanto es así, que este jueves no se abrirá al público el nuevo Jardín 13 de noviembre que se ha construido en memoria de las víctimas, un lugar para el recuerdo y la reflexión en el corazón de la ciudad, que será el escenario principal de la conmemoración del décimo aniversario que se celebra este jueves en París con actos y homenajes en diversos puntos clave. 

Flores en la estatua de la República

Aunque los principales actos de conmemoración de las víctimas tendrán lugar este jueves, los parisinos llevan desde el 8 de noviembre colocando velas, flores o notas de recuerdo en la estatua de la República como homenaje a las víctimas, los supervivientes, las familias de las víctimas y los agentes y miembros de los equipos de rescate. Las ceremonias comenzarán después del mediodía ante las placas conmemorativas colocadas en 2016 en los lugares de los ataques. La ciudad está acogiendo también durante los últimos días diversas exposiciones con artistas franceses e internacionales que estaban presentes en París el día de los atentados, fotografías captadas durante esa jornada y una parte de las futuras colecciones permanentes del Museo-Memorial del Terrorismo, que se prevé que abra sus puertas en 2029. Además, los Archivos de París presentan desde el miércoles los homenajes recopilados tras los atentados y los recibidos posteriormente a través de una exposición inédita, mientras que también celebró un concierto de la orquesta de cámara de París en el Teatro de los Campos Elíseos.

El acto principal de los homenajes, sin embargo, se celebra esta noche en el Jardín 13 de Noviembre,  que contará con la presencia del presidente Emmanuel Macron y la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, pero no estará abierto al público por motivos de seguridad, aunque la retransmisión en directo por las cadenas TF1 y France 2 se podrá seguir por una gran pantalla gigante en la plaza de la República. El acto incluirá discursos, la lectura de los nombres de las víctimas y la inauguración oficial del jardín conmemorativo. La ceremonia contará con la dirección musical de Victor Le Masne, que presentará un réquiem laico interpretado por la Orquesta de la Guardia Republicana y el Coro de Radio France. 

Un jardín para no olvidar

Este jardín de la memoria, que se inaugurará oficialmente este jueves, se terminó hace cuatro meses y ya está abierto al público, pero ha recibido atención mediática a raíz de la proximidad de la conmemoración del décimo aniversario de los atentados. Se ubica en una zona neutral en pleno centro de la ciudad, a petición de las asociaciones de víctimas y del Ayuntamiento de París. En concreto, está situado en la plaza Saint-Gervais, cerca del consistorio parisino, y el proyecto de memoria se ha construido en colaboración con los supervivientes de los ataques y familiares de las víctimas para ser un espacio que no solo recuerde a los muertos, sino que también sea un lugar de vida, belleza y serenidad. Diseñado por la agencia Wagon Landscaping, es un recinto de piedra del que emergen bloques de granito que evocan los seis lugares de los atentados (desde el Stade de France hasta Saint-Denis, desde el Bataclan hasta las terrazas de los bares), con los nombres de las víctimas grabados en ellos y un mapa de la ciudad desplegado en el suelo. La iluminación es una parte esencial del jardín conmemorativo. Más de cien luces, que representan "chispas de memoria", están instaladas por todo el jardín. La instalación crea la impresión de velas temblorosas por la noche, en memoria de las víctimas. 

Jardí 13 de novembre (1)
Jardín 13 de noviembre 

 

Jardi 13 de novembre

 

Ubicació del Jardi 13 Novembre en el cor de París
Ubicación del Jardín 13 de Noviembre en el corazón de París

 

Los atentados que cambiaron París

Y es que París no olvida lo que pasó aquel 13 de noviembre. Los atentados comenzaron con tres suicidas inmolándose en los alrededores del Stade de France, en Saint-Denis, tras no poder acceder a las instalaciones durante un partido internacional, y continuaron con ataques contra cafeterías y restaurantes (Le Carillon, Le Petit Cambodge, La Belle Équipe, La Bonne Bière) y con un asalto contra el teatro Bataclan, donde el grupo estadounidense Eagles of Death Metal estaba ofreciendo un concierto, que se convirtió en el símbolo de estos atentados, con una matanza que se saldó con 90 muertos y cientos de heridos, y que incluyó una toma de rehenes durante el concierto, en el que estaban presentes cerca de 1.500 personas. Hasta que las fuerzas especiales consiguieron entrar y matar a los terroristas, uno de los cuales se inmoló durante el tiroteo.

Un acto de guerra

Los ataques fueron perpetrados por tres grupos diferentes de terroristas, siete de los cuales murieron durante los atentados, mientras que tres más murieron días después en una redada policial en Saint-Denis, entre ellos Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de la operación. El único superviviente, Salah Abdeslam, nacido en Bruselas, fue detenido en 2016 en Bélgica y condenado en 2022 a cadena perpetua por su papel en los atentados. La autoría fue reivindicada por Estado Islámico, asegurando que eran una venganza por los bombardeos franceses contra objetivos del grupo yihadista en Irak y Siria, donde su entonces líder, Abu Bakr al-Baghdadi, había declarado un califato tras una ofensiva relámpago desde el norte del territorio iraquí. Las autoridades francesas respondieron a los atentados con un estado de emergencia durante tres meses para reforzar las tareas de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el terrorismo, mientras que dos días después París lanzó sus mayores bombardeos como parte de la *operación Chamal* contra Estado Islámico en Oriente Medio. El entonces presidente francés François Hollande calificó los atentados como un “acto de guerra” y desplegó miles de militares en zonas sensibles, incluidas estaciones de transporte y lugares de culto, para reforzar la seguridad ante el yihadismo. Aun así, el país fue escenario en junio de 2016 de un atentado en Niza, cuando un hombre mató a 86 personas en un atropello intencionado con un camión durante los actos de celebración del Día Nacional de Francia.