El nuevo gobierno de Israel que cerrará la era de Benjamin Netanyahu, la más larga hasta ahora en un primer ministro, presenta novedades muy curiosas. Estas son algunas:

- Por primera vez el primer ministro llevará kipá (el pequeño sombrero hebreo)

De esta manera lo hará Naftalí Bennett, líder de Yamina, que asumirá el cargo de primer ministro los dos primeros años. Los laboristas que fueron los artífices de la independencia de Israel en 1948, empezando por David Ben Gurion, no la llevaban en la vida cotidiana, y tampoco lo hicieron los primeros ministros del Likud, empezando por Menahem Beguín. Bennet, en cambio, será el primer sionista religioso que accede al cargo.

- Por primera vez un partido árabe israelí entrará en el gobierno

Hasta ahora había partidos árabes en la Knésset, el Parlamento israelí, pero ahora por primera vez entrarán en el gobierno. Este será el caso de la formación integrista Raam, aunque todavía no se sabe con qué intensidad será. El partido sionista de izquierdas Meretz es seguro que tendrá un ministro árabe musulmán, Issawi Frej, que ocupará la cartera de Cooperación Regional. No es la primera vez que hay un ministro musulmán, porque el primero fue a principios del 2000 un miembro del laborista Avodá, la formación surgida del histórico Mapai de Ben Gurion.

- Likud y los partidos judíos ortodoxos se sientan en la oposición por primera vez en 25 años

Si el pacto de 8 partidos prospera, será la primera vez que el Likud y los partidos judíos ortodoxos pasan a la oposición en los últimos 25 años. Benjamin Netanyahu habrá estado en el cargo de primer ministro 12 años consecutivos, y habrá superado Ben Gurion, que ocupó el cargo en dos ocasiones. El Likud es el mayor partido de Israel, y tiene actualmente 30 escaños. Es un partido de centroderecha y con fuerte implantación en el voto mitzrahí, de los judíos humildes que provienen de países árabes, especialmente los de origen marroquí, con gran presencia en localidades como Beer Sheva.

- Llega la oportunidad para Yesh Atid, el partido más abiertamente laicista

El líder de Yesh Atid, Yair Lapid, será el primer ministro dentro de dos años, y eso sitúa a la formación centrista abiertamente laicista con una oportunidad. Yesh Atid se colocó en segunda posición en las elecciones, después del Likud, con 17 diputados, ante el retroceso que sufre la izquierda tradicional laborista. Un punto central de su programa es que los haredim (ortodoxos) realicen el servicio militar. No es obligatorio para ellos, porque Ben Gurion pactó con los ortodoxos que dieran apoyo a la independencia en 1948 a cambio de esta no implicación.