Según informaciones obtenidas por la inteligencia militar ucraniana y recogidas por la cadena norteamericana CNN, Corea del Norte tiene previsto enviar entre 25.000 y 30.000 soldados más para reforzar el esfuerzo bélico de Rusia en la guerra de Ucrania durante los próximos meses. Este posible despliegue de tropas norcoreanas se orientaría especialmente a zonas de Ucrania actualmente bajo control ruso, donde todavía se mantienen enfrentamientos activos.

No es la primera vez que Corea del Norte interviene directamente en esta guerra. A finales del año pasado, Pyongyang ya envió aproximadamente a 11.000 soldados para ayudar a las fuerzas rusas a expulsar a las tropas ucranianas de una parte del territorio ruso fronterizo con Ucrania, concretamente en la región de Kursk. Esta zona, situada en la frontera entre Rusia y Ucrania, fue el escenario de intensas batallas. Aunque Rusia ha conseguido reanudar la mayor parte del territorio que antes controlaban las fuerzas ucranianas, estas todavía mantienen presencia en una pequeña porción de Kursk y realizan operaciones puntuales en la zona.

El coste de enviar soldados norcoreanos a Ucrania

La participación norcoreana ha tenido un coste elevado. Según datos procedentes de Kyiv, unos 4.000 de los soldados enviados por Corea del Norte han muerto o han resultado heridos en combate. Este dato pone de relieve el nivel de sacrificio e implicación directa de Pyongyang en un conflicto que se encuentra muy lejos de su territorio.

Además de la contribución en términos de personal militar, Corea del Norte también está ayudando a Rusia con el envío de misiles balísticos y grandes cantidades de munición para la artillería. Esta asistencia logística y armamentística refuerza la capacidad militar rusa y evidencia la cooperación estrecha entre ambos países en el marco de este conflicto.

El envío de tropas y armamento por parte de Corea del Norte en Rusia no solo tiene un impacto inmediato en el campo de batalla, sino que también plantea implicaciones geopolíticas más amplias. La participación norcoreana, por una parte, muestra la alianza creciente entre Moscú y Pyongyang, y, por otra parte, pone de manifiesto el amplio alcance internacional del conflicto de Ucrania, que atrae actores de todo el mundo, directamente o indirectamente.

La presencia creciente de soldados norcoreanos a la guerra de Ucrania subraya la complejidad y la dimensión global del conflicto, así como la dificultad para la comunidad internacional en gestionar una crisis que ya hace meses que se alarga y que está generando graves consecuencias humanas y políticas.

En resumen, las fuentes de inteligencia ucranianas alertan de que Corea del Norte prepara un nuevo envío masivo de tropas, entre 25.000 y 30.000 soldados, para reforzar Rusia en las zonas enfrentadas, después de que ya hubiera enviado a unos 11.000 soldados a finales del año pasado, con un coste elevado de bajas. Además de soldados, Pyongyang también ha enviado armamento y munición, reafirmando así su apoyo activo a la guerra. Esta dinámica evidencia la alianza creciente entre Rusia y Corea del Norte y la dimensión internacional del conflicto en Ucrania.